sábado, 17 de febrero de 2018

Insulta @PabloHiriart al prestigiado @almorenoal por sugerir que cucharea encuestas

@FedericoArreolavie 16 feb 2018 09:51
 
  
 
¿Por qué un director de El Financiero le da más validez a la encuesta de un competidor, Reforma, que a la publicada por el propio El Financiero? Qué ganas de mentir
¿Por qué un director de El Financiero le da más validez a la encuesta de un competidor, Reforma, que a la publicada por el propio El Financiero? Qué ganas de mentir
Foto propiedad de: Internet

Estos datos dio la encuesta de Alejandro Moreno publicada en El Financiero (preferencia efectiva):

1º Con 38% de las preferencias, Andrés Manuel López Obrador
2º Con 27% de las preferencias, Ricardo Anaya
3º Con 22% de las preferencias, José Antonio Meade
4º Con 7% de las preferencias, Margarita Zavala
4º Con 3% de las preferencias, Jaime El Bronco Rodríguez
5º Con 3% de las preferencias, Armando El Jaguar Ríos Piter

Estos datos dio la encuesta de Reforma (preferencia efectiva):

1º Con 42% de las preferencias, AMLO
2º Con 32% de las preferencias, Anaya
3º Con 18% de las preferencias, Meade
4º Con 5% de las preferencias, Margarita
4º Con 3% de las preferencias, El Bronco
5º Con 0% de las preferencias, El Jaguar 

Principal diferencia entre las encuestas de Reforma y El Financiero:

√ En el estudio de El Financiero, Meade, aunque en tercer lugar, sigue en competencia a solo 5 puntos de Anaya y a 16 de AMLO.
√ En el estudio de Reforma, Meade está prácticamente liquidado: a 16 puntos de Anaya y a 24 de López Obrador.

Una de las dos encuestas está mal hecha, obviamente. Para el director de El Financiero, la encuesta equivocada es… la de El Financiero 

Esto escribió Pablo Hiriart, director general de Información Política y Social de El Financiero sobre la encuesta de Reforma:
1.  “La encuesta publicada ayer en Reforma no deja lugar a dudas: el que crece en las preferencias ciudadanas rumbo a la elección presidencial es Ricardo Anaya y no José Antonio Meade”.
2. “Ahí están los números, y mal harían los dirigentes del PRI y del gobierno en atrincherarse en la arrogancia al descalificar la encuesta por tratarse de un medio adverso: nadie se juega el prestigio con 'cuchareo' en una presidencial. Nadie serio, pues”.
3. “Si la tendencia a la baja continúa, el descalabro del tricolor puede poner en duda la supervivencia misma del PRI como un partido fuerte”.
4. “Anaya ha hecho una mala campaña, con propuestas incomprensibles para el común de los electores, y sin embargo se perfila como el que le va a disputar la presidencia a AMLO”.
5. La encuesta de Reforma, pues, “es la realidad y sobre ella tendrán que trabajar los equipos de los tres candidatos presidenciales”.

Es decir, el director de Información Política de El Financieroconfiesa que cuchareó la encuesta de Alejandro Moreno que El Financiero publica

No hay otra explicación. Ya que si “la realidad” es la encuesta de Reforma que da por muerto a Meade, entonces tuvo que haber sido falsificada o cuchareada la encuesta de Alejandro Moreno que El Financiero publicó y en la que Meade sigue bien metido en la pelea.

En realidad, los medios “serios” sí cucharean

Dijo Hiriart: “Nadie se juega el prestigio con 'cuchareo' en una presidencial. Nadie serio, pues”.
Supongo que Hiriart y El Financiero son serios. ¿Entonces por qué, si no deberían hacerlo, cucharearon la encuesta de Alejandro Moreno?
O quizá la pregunta sea otra: ¿Por qué un director de El Financiero le da más validez a la encuesta de un competidor, Reforma, que a la publicada por el propio El Financiero?

Salinas metió la cola en el artículo de Hiriart

Todo el mundo sabe que el señor Hiriart, que en lo personal me cae muy bien, está enfermo de odio a AMLO.
Don Pablo Hiriart siempre ha respondido a los intereses de Carlos Salinas de Gortari que, en esta elección, juega contra el PRI y sobre todo contra AMLO y apoya al panista Anaya.
Como en la encuesta de El Financiero la ventaja de López Obrador es mayor a la que el candidato de Morena tiene en la encuesta de Reforma, entonces para Hiriart esa es la nota a destacar, independientemente de si con ello pisotea los trabajos de un encuestador tan prestigiado como Alejandro Moreno.
Don Alejandro, de plano, no lo merece.

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