Por Federico Arreola
AMLO ganó otra vez; Calderón volvió a perder

Como el día de las elecciones de julio de 2006. Exactamente como ese día, es verdad. Esta semana, la definitiva en términos de la reforma energética, Andrés Manuel López Obrador demostró de nuevo que es, como político y como persona, muy superior a Felipe Calderón. Qué paliza le ha dado el presidente legítimo al presidente espurio. Si se tratase de un juego de futbol, los comentaristas estarían hablando de una goliza simple y sencillamente escandalosa. En uno de los encuentros preliminares, ya Manlio Fabio Beltrones, senador del PRI, había hecho quedar muy mal a Calderón y a los otros panistas. Era lógico, entonces, que a estos usurpadores que tanto han desprestigiado al PAN, les iba a ir realmente mal cuando llegara el momento en que se vieran las caras con AMLO y con la resistencia civil pacífica.


Pero que nadie se confíe. Esta ha sido, nada más, otra batalla en la lucha por salvar a México que millones de mexicanos decidieron emprender después del fraude electoral de 2006. Vendrán otros enfrentamientos y probablemente serán más difíciles. Naturalmente, hay razones para el optimismo. La principal, la decisión que en todo momento mostraron las Adelitas. Estas mujeres merecen el mayor de los elogios. Su ejemplo guió y aun inspiró a los senadores del PRD, del PT y de Convergencia que, a la hora de la verdad, supieron estar a la altura de las circunstancias. Si estos políticos de izquierda –particularmente pienso en Los Chuchos– actuaran siempre de esa forma, todo sería mucho más fácil. Ojalá aprendan la lección