ONG exige llamar a cuentas a Fox, Calderón y EPN por el derroche de la riqueza petrolera
Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).– La organización de El Barzón afirmó que es buen tiempo para cuestionar a Vicente Fox Quesada (2000-2006), Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y al Presidente Enrique Peña Nieto sobre el derroche del dinero generado por las empresas paraestatales, sobre todo de Petróleos Mexicanos (Pemex), y ante el panorama económico actual enmarcado por una depreciación del peso.
“Siempre se pensó que vendiendo el petróleo llegaban los dólares que terminarían en la reserva de Banxico [Banco de México] y los cambiaba a pesos para Pemex pero no sucedió. Las tres últimas administraciones derrocharon la riqueza petrolera y perdonaron grandes problemas de corrupción e invirtieron sin efectos positivos […] se crearon nuevas clases empresariales que se enriquecieron de una forma totalmente corrompida. Fox, Calderón y Peña Nieto, deben ser llamados a cuentas por ese derroche”, comentó Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón.
Para los directivos, la situación económica del país dejó de ser un problema temporal y se deriva de una serie de medidas erróneas que han afectado principalmente a los sectores productivos nacionales. Una buena paridad del peso frente al dólar, explicaron, se da con una entrada adecuada de la moneda norteamericana.
Al respecto, el Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han implementado la subasta de dólares a precio mínimo para contrarrestar el aumento en el precio del dólar y darle liquidez al mercado cambiario nacional, sin embargo, sólo ha significado una caída en las reservas federales sin lograr el objetivo.
Especialistas explicaron que el problema de subastar gran parte de las reservas en este periodo de tiempo, sólo traerá mayores problemas económicos para el año 2016, derivado de una drástica disminución de éstas.
En el segundo trimestre de 2015, la empresa petrolera reportó pérdidas por 84 mil 572 millones de dólares, 62 por ciento más, en comparación con las pérdidas del mismo periodo en 2014. En contraparte, los ingresos se redujeron en 24.5 por ciento, derivado de la caída en los precios del petróleo.
“Lo que el gobierno no ha entendido es que se debe invertir en la actividad productiva nacional. Estamos en el peor de los mundos, porque exportamos petróleo, vehículos y algo de frutas, hortalizas, café, tequila, pero sin contar al petróleo, los niveles de exportación son totalmente reducidos y los déficits van a aumentar”, sostuvo Ramírez Cuéllar.
Ante esto, mencionó que el nuevo problema es que, con lo que se vio en la Ronda 1 de la Reforma Energética, en la que únicamente se adjudicaron dos de los 14 bloques para la exploración y extracción de hidrocarburos. En dicho proceso sólo participaron nueve de las 24 empresas que habían manifestado interés.
Alejandro Castillo Morales, Coordinador de Presupuesto y Finanzas Públicas de El Barzón, criticó la confianza que la clase empresarial dio a las reformas estructurales, que en la práctica no han dado los resultados esperados y que en específico, la puesta en marcha de la Reforma Energética mantendría la paridad del peso frente al dólar y el ingreso de divisas.
“Las reformas estructurales no tienen ni la velocidad ni la suficiencia que ellos (la clase empresarial) consideraban. Ahorita están comprometidos a promoverlas y flexibilizarlas en el esquema de inversión, para lograr un poco de liquidez, pero eso tampoco es una solución, ya que aunque la reforma [energética] logre avanzar, los beneficios no llegarán a los grandes sectores de la población”, dijo en entrevista con SinEmbargo.
Otro de los problemas que la organización señala es la fuerza que México ha perdido en materia de exportación, lo que también ha traído una menor entrada de dólares al país. Esto, dicen, evidencia una fuerza productiva poco sólida, resultado de un desmantelamiento total y progresivo de toda la infraestructura productiva nacional.
PRODUCCIÓN ESTANCADA
Ante la posible alza a las tasas de interés, esto tendrá un impacto sustancial en el crecimiento de la economía nacional que será menor y la producción nacional se estancará, lo que afecta sobre todo a la generación de empleo.
La semana pasada, Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de Hacienda, redujo la expectativa de crecimiento económico 2015, del rango de entre 2.2 y 3.2 por ciento a entre 2 y 2.8 por ciento.
El resultado de estos dos factores se verá reflejado en el aumento en los precios de alimentos básicos. Por ejemplo, para la producción de carne, los animales se alimentan de maíz amarillo y sorgo, que se importa de Estados Unidos.
Y así con otros productos. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 43 por ciento de los alimentos que consumen los mexicanos son de origen extranjero.
“En muchos productos, sensibles, somos grandes importadores y lo que se viene es un disparo en los precios. Estamos acostumbrados a la importación porque aquí desmantelamos toda la producción nacional. Todo recae en el productor; en ellos y en los consumidores”, concluyó Ramírez Cuéllar.
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