Aguinaldos millonarios, ciudadanos pobres
¿Cuánto le duró su aguinaldo? ¿Pagó sus deudas? ¿Logró dar los regalos que quería en Navidad? ¿Se dio algún caprichito? ¿Finalmente compró eso que tanto deseaba?…
Seguramente usted, como la mayoría de los mexicanos, no completó y el aguinaldo le duró menos que el reinado de Miss Colombia. Pero en este México nuestro tan terriblemente desigual, existen privilegiados, ciudadanos de primera clase que gracias a nuestros impuestos, reciben millonarias compensaciones. Me refiero, obviamente a nuestros funcionarios y políticos.
El artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, señala que los trabajadores mexicanos recibieron su aguinaldo antes del 20 de diciembre. Hagamos un recuento del monto de esta prestación para nuestros millonarios funcionarios y políticos.
De acuerdo con los anexos del Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, algunos servidores públicos recibieron de aguinaldo o gratificación de fin de año alrededor de 600 mil pesos, más sus salarios y prestaciones; es decir, se llevaron más de un millón de pesos.
La alta burocracia en México, es altísima burocracia. Además del presidente Enrique Peña Nieto que se embolsó más de un millón de pesos, tenemos al mismo nivel al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), todos los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y nada menos que al secretario General del Senado de la República.
Obviamente el discurso de Peña Nieto durante el presente año, ha sido el de “apretarse el cinturón”. Y para ello, el inquilino de Los Pinos se rebajó su aguinaldo 41 pesos.
No es broma. Aquí les muestro los números: recibió de aguinaldo 81 mil 899 pesos y 343 mil 579 pesos por concepto de “gratificación de fin de año”, por lo tanto recibió 425 mil 478 pesos, 41 pesos que el año pasado. A todo esto, hay que agregarle su salario y prestaciones, por lo que, seguramente disfrutó más de un millón de pesos.
No es el único. Hay muchos funcionarios millonarios. Por ejemplo, el presidente de la Corte, el ministro Luis María Aguilar Morales, recibió 586 mil 449 pesos. Y cada uno de los siete magistrados del TEPJF una cantidad similar. Un poquito menos se embolsó el secretario general del Senado de la República, Roberto Figueroa, quien se llevó la cantidad de 563 mil 896 pesos.
A estos funcionarios opulentos hay que añadir al presidente del Instituto Nacional Eelectoral (INE), Lorenzo Córdova, quien recibió la nada despreciable cantidad de 457 mil 027 pesos, más salario, prestaciones y bonos. Las elecciones más caras del mundo, también tienen un alto costo en Navidad. El INE destinó 9 millones de pesos para el pago de aguinaldo a consejeros electorales.
En este rango, hay que añadir a otros funcionarios ricos, se trata del titular del INEGI, Eduardo Sojo, a quien le pagamos todos los mexicanos (aunque sin nuestro permiso) 418 mil 917 pesos.
Otro funcionario de “oro”, no por lo que brilla su trabajo, sino por lo que gana, es el ombudsman nacional, Luis Raúl González, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que se llevó a la bolsa 404 mil 367 pesos, más todo lo demás.
Y seguimos con Juan Manuel Portal, titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), quien está disfrutando de sus 404 mil pesos, junto al secretario General de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah con 401 mil pesos, y Ximena Puente de la Mora, titular de Instituto Nacional de Transparencia (INAI), Ximena Puente de la Mora con un poquito menos, pero la nada despreciable cantidad de 399 mil 274 pesos.
Hay que añadir a la señora Alejandra Palacios Prieto, consejera presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), quien se llevó 403 mil 800 pesos y a Gabriel Contreras, consejero presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), quien se recibió bonos por 366 mil 258 pesos.
¿Qué tal? ¿Le seguimos? Si aún le queda hígado, le cuento que el presupuesto para aguinaldos de diputados y senadores fue 100 millones 236 mil 240 pesos. Sus señorías del Congreso de la Unión cobraron un aguinaldo de 140 mil 504 pesos; mientras que cada uno de los 128 senadores de la República recibieron 234 mil 330 pesos. A esto hay que añadir, bonos, compensaciones, partidas especiales y gratificaciones; recuerden que los diputados federales tienen una dieta mensual neta de 74 mil pesos, más 45 mil 786 mil pesos mensuales como pago de “asistencia legislativa” y los 28 mil 772 pesos que se supone son para “atención ciudadana”. Y claro, a los senadores habrá que añadirles una dieta bruta por 117 mil 500 pesos mensual, más los 100 mil pesos concepto de asesoría y la cantidad de 52 mil pesos que se supone deben ir a la “gestión ciudadana”.Los gobernadores no canta mal las rancheras. Se embolsaron hasta 200 mil pesos, más el resto de prestaciones, bonos y gratificaciones.
En México la desigualdad económica es el pan de cada día. Lo vemos en los pocos millonarios que hay y en los millones de pobres que existen. Lo vemos en los diferentes estilos de vida de los ricos, políticos y funcionarios.
Mientras estos señores reciben 40 días de aguinaldo, más compensaciones anuales, bonos y todo tipo de prestaciones que engordan sus carteras, el resto de los ciudadanos si bien nos va, cobramos solo quince días de aguinaldo.
Son unos privilegiados gracias al dinero de los mexicanos y además gozan de más vacaciones que nosotros. Diputados y senadores tienen nueve veces más vacaciones que el resto de los mortales, como ejemplo, tengo les cuento que el periodo legislativo terminó el pasado 15 de diciembre y se reanuda hasta el 1 de febrero de 2016. ¿Qué tal?
Estos hombres y mujeres que se supone están al servicio nuestro son unos también son unos privilegiados simplemente por recibir aguinaldo. ¿Saben ustedes cuántos millones de trabajadores no recibieron? 30 millones porque pertenecen a la economía informal. Solo 19 millones obtuvo esta prestación, pero bajo montos muy distintos.
Por ejemplo, el aguinaldo de un obrero que gana el salario mínimo recibió mil 51 pesos de aguinaldo, es decir, el 1.2 por ciento del aguinaldo de Peña Nieto.
De hecho, los trabajadores que ganan el salario mínimo, necesitarían más de 380 años de arduo trabajo para obtener los aguinaldos y compensaciones anuales de la alta burocracia.
De hecho, los trabajadores que ganan el salario mínimo, necesitarían más de 380 años de arduo trabajo para obtener los aguinaldos y compensaciones anuales de la alta burocracia.
¿Cómo es posible que los mexicanos permitamos esta diferencia abismal entre la burocracia y los ciudadanos? ¿Cómo es posible que los servidores públicos y políticos en general se enriquezcan mientras el pueblo cada día está más sumido en la pobreza? ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza a estos funcionarios y políticos? ¿Cuál es la gota que derramará el vaso? ¿Hasta cuándo vamos a soportar a estos infames e indolentes funcionarios y políticos?
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