EPN deja morir al pueblo mientras libera millones en membresías internacionales: especialista

Por: Emma Martínez / 3 marzo, 2015

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(03 de marzo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Las operaciones de mantenimiento de la paz por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), le cuestan a México cerca de 20 millones 831 mil dólares. Para que el país pueda ser partícipe de organismos internacionales como éste, debe pagar una membresía. La ONU es el órgano al que más dinero se le aporta, cuya inserción cuesta poco más de 55 millones 676 mil dólares.

Sin embargo, para la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien realiza los pagos de cuotas y contribuciones voluntarias a los organismas internacionales a través de las obligaciones y compromisos gubernamentales, representa una estrategia que contribuye al progreso y la seguridad del país.

Los órganos del estado que mantienen mayores aportaciones a membresías internacionales son: las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Energía (SENER), Economía (SE), de Salud (SALUD), el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el Archivo General de la Nación y la Procuraduría General de la República (PGR).

La doctora Laura Zamudio, especialista en economía y política internacional, afirma que sí es de suma importancia la participación de México en organismos internacionales; “sin embargo, en otras instancias multilaterales no se tiene información de su participación, ni de qué se obtiene como beneficio. Se paga una considerable membresía para ser parte de ellas, sin saber si lo vale”.
“México participa en más de 200 organismos internacionales, mientras que Estados Unidos lo hace en 50 y los resultados distan en extremo. Se gasta alrededor de un cuarto del presupuesto de la SRE para pagar membresías. Y desde el 2006 el pago de cuotas, aportaciones y ayudas a organismos internacionales han venido creciendo”.

“Los retos de la política exterior, son, contar con mayor información sobre las organizaciones, el papel que México tiene y definir una estrategia de actuación, de decisión y de voto en ellas, no simplemente ver cómo grandes cantidades del presupuesto salen del país, sin resultados acorde a ellas”, afirma Zamudio.

El dinero que aporta México, no garantiza que mientan…

En tanto, la internacionalista Isabel Gómez Junco asegura que la cifra que México gasta en cuotas internacionales, sobrepasa los 250 millones de dólares, sólo para obtener “mejoras” y estatus, pero éstas sólo se ven reflejadas en la participación de Enrique Peña Nieto en foros de importancia menor.

“El dinero aportado por el pueblo, para malestar de este gobierno, no garantiza que los informes sobre el desarrollo de México en diversos rubros mientan, con frecuencia el ridículo que hace el presidente, se demuestra con estadísticas internacionales, que sacan a la luz la ineficacia de Peña Nieto, tal como lo hace la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)”.

El segundo lugar de mayores aportaciones lo mantiene la OCDE, entidad a la que se ha atribuido 6 millones 492 mil euros. “Pagamos cantidades exorbitantes para que la OCDE pida que el gobierno aniquile a su pueblo, para que sabotee a nuestro país en el mayor número de rubros posible y después nos catalogue como una nación estancada”, comenta Gómez Junco.

Explica que “de las 34 naciones de América Latina, Europa, Asia y Oceanía, que conforman la OCDE, ésta no tiene ningún problema en asegurar que México ocupa el segundo lugar, de los países con menor ingreso y con mayor desigualdad económica, sin embargo, le alcanza lo suficientemente bien para aportar el costo de una membresía que no le beneficia en nada”.

“Por el contrario en el ámbito de la educación, logró la reforma educativa-laboral, que tanto ha perjudicado. La OCDE quiere que en nuestro país se formen peones de la inversión privada, por eso en 2007, pidió a Felipe Calderón privatizar la educación media y superior con el argumento de que el modelo actual de financiamiento no era eficiente en términos de la distribución del gasto, porque 84.4% de los fondos se canalizaban al pago de los salarios de maestros, esto podría ser un ‘puro y simple desperdicio’, se le paga a la OCDE por ‘aconsejar’, cuando la realidad de nuestro país es tan clara, que no se necesitan títulos universitarios, ni la academia para ejercer, de querer, esfuerzos que resulten en un progreso real del país”.

La Secretaría de Salud es otra de las instituciones con altas aportaciones a organismos internacionales, pues mantiene una cuota de 14 millones 381 mil 84 dólares a 14 organismos internacionales, tan sólo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se le otorga más de 50 por ciento del monto total.

El restante es repartido entre la Organización Panamericana de la Salud; la Comisión de Salud Fronteriza México-EU; el Fondo Internacional de las Naciones Unidas para el Socorro de la Infancia; la Asociación Internacional de Seguridad Social; el Foro Global de Investigación en Salud, el Foro Mundial para la Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis; el Grupo Salud OCDE y la Comisión de Salud Fronteriza México-Guatemala.

En contraposición la semana pasada la titular de la secretaría de Salud, Mercedes Juan López, afirmó “el presupuesto en SALUD se va a reducir, como se está reduciendo en todo el sector público, en el nuestro estamos hablando de 10 mil millones de pesos en donde se está afectando o tratamos de que se afecte de la menor manera posible”, afirmando que para este años se suspenderán las inversiones, así como la capacitación del personal.

Gómez Junco afirma “no se tiene para proteger la salud de los millones de mexicanos que dependen de las clínicas públicas, pero sí para la OMS, que irónicamente, no tiene ningún papel de importancia en la calidad de los servicios médicos mexicanos. Los datos son claros, en 2014, según la OCDE, el número de médicos per cápita se ha incrementado substancialmente en México, pasando de 1.6 médicos por cada 1,000 habitantes en el 2000 a 2.2 en el 2012; sin embargo, esta cifra sigue siendo inferior al promedio de la organización, que es de 3.2. Las aportaciones que México realiza son para quedar bien con los líderes de los órganos internacionales, sin recibir a cambio, ni siquiera, lo merecido. Peña Nieto deja morir a la parte del pueblo necesitado, mientras deja libres millones de pesos, dólares y euros, eso prueba indudablemente su miseria humana”.

Y argumenta “la esperanza de vida en México se ha incrementado mucho más lentamente en los últimos diez años que en cualquier otro país; hoy en día, México tiene la esperanza de vida más baja entre todos los países de la OCDE. La lentitud del progreso en la esperanza de vida se debe a los dañinos comportamientos relacionados con la salud, como lo es la alta tasa de desnutrición; el incremento en las tasas de mortalidad debido a la diabetes y a la no reducción en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares (debido a la falta de programas y apoyos de salud, mala medicación y falta de medicinas).”

Gómez Junco opina que “México invierte poco y mal en salud. Es incluso vergonzoso que la inversión que hace es inferior a la que realizan países con un desarrollo similar. Son casi 1.2 billones de pesos que destina México a este rubro, que equivalen a 6.2% del Producto Interno Bruto (PIB). En otros países que pertenecen a la OCDE, el gasto en salud promedia 9.6% del PIB e incluso cada año aumenta”.

Por su parte, el economista Miguel Alcalde explica “aunado a este tipo de cuotas nos encontramos con los convenios que se mantiene con diversas instituciones financieras internacionales, siendo el Banco de México (Banxico) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los encargados de pagar dichas membresías, las cuales cada vez son de mayor monto. Es preocupante el aumento de las cuotas de México a diversos organismos internacionales, porque no tienen concordancia con el desarrollo del país, tampoco existe un mayor respaldo de diversos fondos, mucho menos una mejor posición y poder de voto en dichos organismos”.

“Un breve ejemplo de dichas aportaciones financieras son las autorizadas por las Cámaras, quienes aceptaron que el gobierno efectúe aportaciones a la Asociación Internacional de Fomento (AIF) hasta por 66 millones 140,000 Derechos Especiales de Giro, equivalentes a 1,038 millones de pesos, además de esto a través del Banco Mundial (BM) se efectuará la suscripción de acciones hasta por 28 millones 210,000 dólares. El Ejecutivo cubrirá el equivalente a 3 millones de dólares, con lo cual el monto total aportado por México al Fondo Especial de Desarrollo del BDC ascendería a 32 millones 333,000 dólares. Igualmente, se autoriza al Gobierno mexicano para que mediante el BM efectúe la suscripción adicional de 54,925 acciones del BID hasta por el equivalente a 662 millones 584,023.46 dólares”.

“Este gobierno y las derechas –que son las mayorías de las que dependen las decisiones de este país– son muy cuidadosos con lo que aportan a los organismos internacionales, pero ante la pérdida de más de 396 millones 838 mil pesos que serían utilizados, según se dice, para erradicar un porcentaje del hambre en México, todo permanece en silencio, posiblemente ese dinero esté invertido en algunos intereses particulares, porque en este país el pobre sólo sirve como pretexto y para depositante de boletas electorales”, comenta Alcalde.

Por ello, preisa que “resultaría ingenuo pensar que el gobierno actual invierte más de 200 mdd en beneficio del país, las cuotas internacionales equivale a pagarse la membresía del club de moda, pero a en escala gigante y para ejemplo solo basta con preguntarse, ¿por qué Peña Nieto, la SRE y los organismos encargados de financiar dichas aportaciones, permiten que se fuguen más de 498 millones de pesos en el sostenimiento del Tribunal Internacional Penal para la Ex Yugoslavia y poco más de 22 millones pesos para el Tribunal Internacional Penal para Ruanda, cuando somos un país pobre?”.