domingo, 26 de junio de 2016

¿Principio de quiebra de una política?
Antonio Gershenson
E
n estos días, precisamente después de la más reciente matanza, la del domingo 19, principalmente en Nochixtlán, Oaxaca, con ocho muertos que al día siguiente subieron a nueve, y muchos heridos, prisioneros y desaparecidos, todos por parte de la policía armada, estatal y Federal, hubo una serie de reacciones.
El secretario de Educación mantuvo su posición ultra agresiva. Hubo muchas declaraciones y movilizaciones contra la represión. La nueva embajadora de Estados Unidos dio una conferencia el lunes, y entre lo que dijo fue que la administración actual de Barack Obama ha dejado claro que los estadunidenses deben rechazar cualquier postura que conduzca al odio y a la discriminación.
También el lunes, y publicado el martes, el relator de la Organización de Naciones Unidas en un informe dijo que en México persisten las ejecuciones extrajudiciales y el uso excesivo de la fuerza por agentes de seguridad.
El hecho fue que hubo un cambio en el gobierno, aunque el secretario de Educación insistía en su posición. En diferentes momentos renunciaron dos miembros de la adminstración de Oaxaca. El secretario de Gobernación aceptó y con otros funcionarios sostuvo una reunión con representantes de la CNTE.
Al mismo tiempo, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión acordó recibir en audiencia a maestros de la CNTE. En paralelo se iban liberando prisioneros de Nochixtlán.
Hay un importante movimiento de trabajadores de la salud que no había sido muy conocido, pero ahora que apoyan de cerca a los maestros y llevan a cabo actos conjuntos se han dado más a conocer.
Ahora, miles de ellos se manifestaron en 19 estados en defensa de sus empleos y derechos laborales, así como en contra de la privatización del sector. En varios casos, las marchas se combinaron con paros escalonados. Médicos, enfermeros y enfermeras, así como empleados administrativos han llegado ya a ese nivel de organización nacional.
Se llevó a cabo la reunión del CNTE con la Secretaría de Gobernación, y sólo se informó que continuarían el lunes.
Las movilizaciones en Oaxaca tienen algunos rasgos adicionales. A menudo son conjuntos de maestros, médicos y otros, pero ya en algunas localidades, como Pochula y otras que se consideran cercanas al gobernador electo, Murat –aunque toma posesión en diciembre–, las manifestaciones han sido presididas por el presidente municipal.
Las unidades Xochimilco y Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana hicieron paro en solidaridad con la CNTE.
Creo que sería imposible abarcar todos los actos solidarios, pero estos son algunos ejemplos.
Los primeros resultados son muy limitados hasta el momento, pero significativos en un gobierno tan reaccionario, asustaron a la organización patronal. Se trata del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Abrevio con su resumen, título, subtítulo y dos párrafos con letras mayores que abarcan lo principal de la información de El Financiero del jueves 23:
– La IP exige a las autoridades que hagan cumplir la ley en Oaxaca.
– Las movilizaciones del magisterio han provocado pérdidas por 2 mil 700 millones de pesos.
– Los disturbios están liderados por grupos guerrilleros, acusan los empresarios.
– Inaceptable, que se acuda a métodos violentos para generar presión, condenan.
¿Métodos violentos? ¿Quiénes fueron los violentos, si no los policías armados que causaron nueve muertos y muchos heridos? Ya saben, en este país de las mentiras, entre los mentirosos no sólo están los funcionarios y muchos otros, sino también los líderes patronales.
El viernes 24, entre los actos agregados están dos desplegados. Uno, de la Federación Sindical Mundial, fechado en Atenas, Grecia, el 21 de junio, intitulado Federación Sindical Mundial condena enérgicamente la represión criminal del gobierno de Peña Nieto contra profesores de la CNTE de México. El otro, del Colegio Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana.
La derrota del PRI en las elecciones de 12 gobernadores, de los que perdió siete –además del daño que sufrió su imagen en los planos nacional e internacional por la matanza del domingo 19 de junio y sus consecuencias– han forzado cambios.
En resumen, hubo un cambio, de la represión y los balazos, a la negociación. El miércoles, hasta el secretario de Educación tuvo que cambiar y moderar su lenguaje –hecho publicado el jueves–, pero no está claro si va a haber solución, y cómo. La lucha continúa de otras formas.

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