lunes, 1 de mayo de 2017

COLUMNAS

Sobre el pueblo de gran altura que gobernará AMLO…

dom 30 abr 2017 14:43
 
  
 
Analizaba la posición de AMLO ante la sociedad plural despierta y frente a los ataques de sus detractores.
Analizaba la posición de AMLO ante la sociedad plural despierta y frente a los ataques de sus detractores.
Foto propiedad de: Internet

“Voy a gobernar a la altura de todos ustedes…”, dijo en un discurso al pueblo el líder de MORENA en mitin a reventar. Se me quedó la frase que invitó a la reflexión, porque en efecto nos han gobernado por décadas con bajeza rastrera siendo México un pueblo de grandes alturas culturales, de profunda nobleza en el sentimiento. Un pueblo, que ya conoce lo alto que lo mira el líder tabasqueño.
Hemos dicho que la perfección moral no existe, menos en un conglomerado territorial tan extenso como el que cubre MORENA, es ilógico pensar lo contrario. No obstante, siguen y seguirán atacando directamente a Andrés Manuel sus detractores, “atrapando” a los corruptos que surjan en MORENA, le ahorran el trabajo al movimiento, un plus, ya que AMLO sí lleva de inmediato a proceso judicial a culpables de delitos. Lo que realmente intentan es involucrarlo en estos actos para desprestigiarlo. Se esfuerzan en buscar cola para pisarle ventilando videos prefabricados, malintencionados, de vulgares colados al movimiento social que representa, con la consigna de dañar reputaciones por un pago y habrá más seguramente. Siempre es aprovechada la debilidad de los traidores, la blanda moral que cae presa de la ambición. Desesperados los maleantes que ostentan altos puestos públicos, porque saben, repito, que al llegar a la presidencia Andrés Manuel los privará de sus indecentes privilegios. Continuarán los golpes, pero ya está blindado el pueblo, hemos madurado, ya no nos dejamos engañar por la propaganda oficialista, la intuimos, la reconocemos.
Analizaba la posición de AMLO ante la sociedad plural despierta y frente a los ataques de sus detractores, cuando escuché el video de Lili Téllez donde entera a la nación del arsénico que está contaminado el agua de Hermosillo, Sonora. ¿Quién es responsable de este envenenamiento? Minera de Grupo México representado por el señor Larrea. Una tragedia de gran nivel que se oculta, que se procura acallar. Porque a Larrea, dicen, nadie lo toca. Un gran lastre ha sido, precisamente lo contrario a lo expresado por AMLO en el mitin: que los señores del poder, como Larrea, nunca han mirado al pueblo a su altura. No logran respetarlo, considerarlo grande, como se consideran a sí mismos cuando han sido justo estos grupos empresariales sin consciencia la verdadera escoria nacional. Otro México, si hubiesen mirado al pueblo a la altura que se merece. Lo repudian aun habiendo sido beneficiados a su costa gracias a la adjudicación directa de empresas estatales quebradas. Una tranza inaudita perpetrada por lacras burocráticas eslabonadas al alto empresariado frente al desfalco nacional, frente a la degradación o desaparición de eco sistemas por ganancia monetaria poniendo en riesgo la vida, la salud de la gente. De arriba ha venido la desgracia de México. Demuestran al pueblo la burda textura de la que están hechos, lo endurecido de sus corazones. Radica su bajeza en sus acciones, en el léxico cínico e insultante, en la franca calumnia, en el grosero enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias por el que tanta basura de cuello blanco confluye. Triste cómo timan a los gobernados los medios de comunicación coludidos, cómo ocultan los crímenes del régimen, cómo tergiversan hechos, cómo intentan distraer la atención de sus audiencias cautivas con cualquier tema diario vuelto viral para que no se percaten de los turbios movimientos a nuestras espaldas. Sigan atacando a Andrés Manuel, a aquel que defiende y mira al pueblo a su altura. Al único Presidente de la República que defenderá a los ciudadanos de hombres como Larrea y demás de su calaña, quienes al amparo del poder han abusado a la población. Si los dejamos, seguirán abusando y menospreciando al gran pueblo que somos y desangrando a México, sin sanción ni remordimiento.

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