Denise Dresser: Lady Plagios o el triunfo de la hipocresía
Dresser nunca enfrenta sus plagios.
Foto propiedad de: Internet
La entereza no es algo sencillo de construir. Decía Confucio que saber lo que es justo y no hacerlo es la peor de las cobardías, y cuando se trata de cualquier tipo de producción y creación intelectual, robar el mérito ajeno es vergonzoso y a la vez, cobarde. Denise Dresser ha sido acusada de plagio más de una vez, la forma en la que le gusta hacerse del estilo ajeno es ya sistemática, desde una frase inicial hasta párrafos e ideas completas.
El problema de su afición por copiar lo que otras personas escriben es que nada tienen que ver sus palabras con sus actos. ¿De qué le sirve navegar con la bandera de honestidad cuando comete un acto de corrupción, como lo es el plagio?
La corrupción es " hacerse de lo público en forma ilícita" en palabras de Max Kaiser, y las ideas que lanzan al mundo los escritores se convierten en algo público que merecen el crédito de su creador.
Cuando Dresser toma frases y fragmentos atribuyéndose a sí misma la genialidad de una idea, no solamente le hace una injusticia al que la escribió, sino que le miente en la cara a todos los que la leen. Hipócritamente, los que nunca notan estos plagios que son otra forma de corrupción -o los que lo notan, y de todas formas le rinden pleitesía - , llegan a pagar hasta 1 millón y algo con tal de tener una conferencia suya.
Denise Dresser no plagia para titularse, como el asunto de la tesis de Enrique Peña Nieto que tanta tela le dio a la opinóloga, Denise plagia y se enriquece de sus plagios: la venta de libros, los pagos que recibe por sus textos y las conferencias carísimas donde repite ideas y frases que no sabemos si son de su autoría o de algún crítico al que le robaron la cita.
Lo peor del asunto es que Dresser nunca enfrenta sus plagios, no rinde el crédito merecido a los autores originales ni siquiera cuando se le ha cachado la movida.
Tal como los últimos reclamos por haber copiado un texto del diario El País, publicado el 29 de abril con el título “Explíquese, señor Rajoy”, donde se cuestiona al presidente español por los escándalos de corrupción en los que están envueltos varios militantes del Partido Popular.
Denise escribió el 1 de mayo en el periódico Reforma un texto idéntico con el título “Explíquese, Sr Peña”; y según otros periodistas como Angélica Recillas, de la revista Etcétera, esta columna no sólo copia el texto, sino también “su estructura y línea argumentativa”.
Si el reclamo viene de las redes sociales, se limita a bloquear e ignorar a sus críticos, como toda una Lady más, para demostrar que ni la academia se salva de este mal.
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