lunes, 22 de mayo de 2017

¿Qué carajos hacían Ochoa Reza y Mancera en la boda de Romero Deschamps?

@FedericoArreolalun 22 may 2017 06:38
 
  
 
El líder sindical más corrupto sigue insultando a México
El líder sindical más corrupto sigue insultando a México
Foto propiedad de: internet

En realidad, la que se casó fue Paulina Romero, hija de Don Desprestigio, también conocido como Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero.
Sí, la misma señorita que, como recuerda hoy Reforma, “se hizo popular en mayo de 2012” cuando ese diario “exhibió fotografías donde presumía sus viajes por todo el mundo en aviones comerciales y privados, paseos en yates, comidas en restaurantes exclusivos, costosas bolsas y hoteles por todo el mundo. Paulina no viajaba sola. Compartía sus lujos con sus bulldogs ingleses: ‘Keiko’, ‘Boli’ y ‘Morgancita’…”.
Ojo, no estoy criticando de ninguna manera a la gente que trabaja duro y con talento y puede pagar con su propio dinero –esto es, el ganado mediante el trabajo honrado en el sector privado– tales ostentaciones.
La mía no es una mentalidad anticapitalista, como la que cuestionó Ricardo Salinas Pliego, poropietario de TV Azteca, en un excelente artículo de la semana pasada publicado en El Financiero.
Que un empresario viaje en su propio avión con sus perros, sus gatos, sus cabras enanas o con mascotas aún más raras, pues muy el problema del empresario.
Pero, carajo, que un líder de trabajadores y su familia se den vida de magnates, ese es un insulto a la sociedad; doble insulto si se toma en cuenta que el líder controla la planta laboral de una empresa pública, esto es, de todos los mexicanos.
Reforma ha exhibido el mal gusto de la boda de la hija de Romero Deschamps, que “se convirtió este sábado en pasarela de la clase política del país”.
El evento fue realizado “bajo un fuerte dispositivo de seguridad”: escoltas restringieron el acceso, “mientras que, afuera, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública mantuvieron vigilancia permanente a lo largo de la noche”.
Por lo demás, no se permitió el uso de teléfonos celulares a los asistentes, entre los que estaban:
1.- El panista Diego Fernández de Cevallos.
2.- El Jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, que solo estuvo en la misa.
3.- Enrique Ochoa, líder nacional del PRI.
4.- Jesús Murillo Karam, ex titular de la PGR.
5.- René Juárez, subsecretario de Gobernación.
6.- El ex gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera.
7.- El ex gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano.
8.- El senador Pablo Escudero y su esposa la diputada Sylvana Beltrones.
9.- El director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya.
No entiendo por qué dos políticos jóvenes y honestos que andan en campaña –Ochoa dirige al PRI en el proceso electoral de 2017 y Mancera se prepara para la contienda presidencial de 2018– arriesgan su prestigio, lo mejor que un personaje público puede tener, acudiendo a la fiesta de un tipejo tan sucio.

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