La primera ruptura de Morena
OCIEL MORA
@ocielmora
mié 25 oct 2017 08:43
Miguel Barbosa, virtual candidato de Morena al gobierno del estado de Puebla.
Miguel Barbosa, virtual candidato de Morena al gobierno del estado de Puebla.
Foto propiedad de: Internet
A menos de 24 horas de haberse hecho el anuncio de que el senador Luis Miguel Barbosa Huerta será el virtual candidato de Morena al gobierno del estado de Puebla, se presentó la primera renuncia en la cúspide de ese partido, que terminará costándole caro.
PUBLICIDAD
Se trata del ex aspirante Enrique Cárdenas, quien hoy mismo convocó a una rueda de prensa y anunció que seguirá luchando por los cambios que requiere la entidad pero que no será desde un partido político, es decir el partido de AMLO, sino desde la sociedad civil.
Cárdenas no es un político que mueva los grandes contingentes electorales, pero como intelectual, en cosa de semanas se ganó el consentimiento de la clase letra de la capital, y ese grupo es una poderosa fuente de opinión pública.
La virtual unidad que los tres aspirantes más importantes habían mostrado hasta ayer, se rompió unas horas después de que el partido de López Obrador anunciara que el senador Barbosa Huerta será el coordinador de ese partido en la entidad.
En lo usos y costumbres (que no principios institucionales) de Morena, el nombramiento de coordinador es el preámbulo para hacerse acreedor a la candidatura.
En su despedida, Cárdenas explicó que aceptó participar en Morena por el compromiso que habría hecho Andrés Manuel de impulsar su candidatura a gobernador, y de “recuperar para la gente el poder público”, y hacer una administración honesta, decente y eficaz.
Dijo desconocer las razones que habrían llevado a Morena a definirse por Barbosa Huerta, y que en México los partidos no son los mejores mecanismos para organizar el poder. Sobre el ganador pidió que la gente juzgue “el perfil de una persona que lleva 40 años en la política”. Y se fue.
Hay que decir que en las semanas que el ex aspirante se mantuvo en las preferencias de ciertos grupos de letrados de la capital y de un sector de la prensa, se dijo mucho que los más entusiasmados con su virtual candidatura era el grupo del gobernador Moreno Valle.
Enrique Cárdenas es un economista ortodoxo, vinculado con la familia Espinosa Yglesias. Dirige el Centro de Estudios “Espinosa Yglesias”, en el que se han desarrollado y publicado estudios sobre temas tan importantes como movilidad social. En países como el nuestro, en el que generalmente la gente muere como nace, no se habla de eso.
Cárdenas puede ser un gran intelectual, un gran gestor de políticas públicas, pero no es un gran político. Y lo que urge en la entidad poblana es una persona con la astucia y el mal de político.
Con la fuerza y el discurso para disputarle el poder al ex gobernador Rafael Moreno Valle y liquidar de una vez por todas las raíces de su cacicazgo.
Barbosa no es un hombre de grandes entusiasmos entre la militancia de su partido y entre la población abierta, la sin partido, la que al final del día termina haciendo la diferencia y otorgando el triunfo.
Tampoco es un hombre mediático. Ni con recursos retóricos. Miguel Barbosa es un político ordinario. Y con eso no se gana, sólo servirá para legitimar el triunfo del morenovallismo.
Ignoro si de manera deliberada o no, pero AMLO ha dejado a medio camino a dos políticos probados en lides electorales: José Juan Espinosa y Alejandro Armenta Mier.
Pareciera que la estrategia de Morena no es ganar, sino administrar los anhelos de cambio y seguir siendo la oposición del ya merito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario