COLUMNAS
La puja en Morena, un tren que viene
En Morena trabajamos para desarrollar las herramientas necesarias para dinamizar la vida interna de los Comités de base.
El 15 de septiembre el Movimiento Regeneración Nacional tuvo su primer Congreso extraordinario. Y aunque no fue un encuentro para discutir los problemas nacionales sino para conocer y aprobar enmiendas a su Estatuto, dio muestras de que su músculo político se conserva con la debida fortaleza. Dio pruebas de que es un partido nacional y que está listo para enfrentar a sus adversarios políticos. No fue casual que la ciudad de México y el EdoMex a pesar de circunstancias difíciles, aportaran poco más de un millón de firmas para la consulta ciudadana que habrá de realizarse el siete de junio del 2015.
El DF es una entidad con importantes avances democráticos. Los gobiernos de Cuauhtémoc Cárdenas y de López Obrador le dieron un rostro nuevo. Los derechos políticos y sociales de la gente, fueron los activos más importantes que ganaron los ciudadanos del Distrito Federal. Hoy nos proponemos seguir contribuyendo a democratizar el debate sobre nuestra ciudad para convertirla en el referente fundamental de la lucha por la democracia y los derechos sociales de la población. Un debate en el que se contengan el proceso organizativo de Morena y un análisis profundo que ayuden a nuestra formación política sobre los asuntos del país.
En Morena trabajamos para desarrollar las herramientas necesarias para dinamizar la vida interna de los Comités de base, preparar el contenido y adquirir el compromiso con la sociedad para que las campañas políticas que vienen las convirtamos en un instrumento para el cambio. Queremos hacer de ellas el medio de interlocución con la población, participar en las movilizaciones de las luchas sectoriales, elaborar el diagnóstico y hacer las propuestas a escala delegacional y municipal, como condición para seguir avanzando en el proyecto de transformación de la sociedad.
La socialización y el manejo colectivo de un diagnóstico y de una propuesta programática por nuestro partido, constituyen hoy las piezas más importantes para la construcción democrática de Morena. Lograr un respaldo que dé identidad al Partido es fincar una nueva forma de hacer política. La solidez moral y la fuerza de la mayoría, acabarán con la práctica del acarreo, el voto por consigna y el autoritarismo burocrático. Esto nos llevará a la transformación de la vida pública de México.
En el Distrito Federal donde los partidos del sistema van a echar toda la carne al asador para ganar la ciudad e impedir el triunfo de Morena, tenemos el compromiso de garantizarle a la gente su decisión de seguir ampliando sus conquistas sociales y sus derechos fundamentales. Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la capital de la República se convirtió en el ejemplo más importante y obligado para la discusión y el impulso de la política social en todo el país. Asumió una postura progresista que obligó al Estado a repensar sus obligaciones respecto de los derechos humanos y el combate a la desigualdad. Como nunca, Andrés Manuel activó una política de austeridad republicana, inédita en la ciudad y en el país, que permitió destinar importantes cantidades de recursos al bienestar de la población.
Durante su gobierno, el gasto social del Distrito Federal observó un crecimiento acumulado del 65% entre el año 2000 y el 2012; lo que representó casi el doble del crecimiento del gasto burocrático que fue del 35%. Construyó políticas que le dieron cuerpo y alma a un estado de bienestar a los adultos mayores; garantizó un ingreso económico a madres solteras y a personas con discapacidad; les dio el uso del transporte público gratuito; construyó la Universidad de la Ciudad de México y un número importante de preparatorias; expidió la Ley de acceso gratuito a servicios médicos y medicamentos para quienes carecen de seguridad social; desarrolló una política de construcción masiva de vivienda popular, rescató las unidades habitacionales abandonadas; dio una beca universal para estudiantes de bachillerato, entregó uniformes y útiles escolares gratuitos para alumnos de escuelas públicas en los niveles preescolar, primaria y secundaria y facilitó los pasos para garantizarle paz y dignidad a los habitantes del Distrito Federal.
Desde entonces, en la ciudad de México las prestaciones que derivan de programas universales están normadas en leyes específicas en forma de derechos, lo cual los hace obligatorios para la autoridad y exigibles por la población a la cual están dirigidos. No están sujetos a la discrecionalidad o el capricho de ningún gobernante. Morena hoy, lucha por la ampliación de estos derechos como parte fundamental de la construcción de una política social de corte progresista que sintetice el reclamo de la mayoría de la población por transformar las condiciones de vida en la capital mexicana. El aumento de la precarización laboral en que están cayendo los gobiernos actuales y el correspondiente crecimiento en los niveles de desempleo que van del 3.93% para el 2º trimestre del 2000, al 6.98% para el tercer trimestre de 2010 y al 7.14% en el DF según el INEGI, muestran la debacle de los gobiernos Federal y local. Esto hay que atajarlo con políticas distintas a las de Mancera y Peña Nieto.
En MORENA, sabemos y reconocemos que los avances logrados son producto de las luchas populares, de las protestas encabezadas por los movimientos sociales y populares, por agrupaciones vecinales, de ciudadanos que siempre han alzado la voz en defensa de sus derechos. En las luchas que vienen todas las conquistas que están por lograrse serán resultado de la organización y de la participación activa de los más amplios sectores. Sólo así lograremos transformar la vida de los mexicanos y del país, sacar del gobierno a los que han incrementado la miseria y recuperar las riquezas naturales que los traidores han entregado a las transnacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario