Análisis: la orden de detención a Escobar, ¿un traspié del Gobierno o un plan contra López Obrador?
La renuncia de Arturo Escobar de su flamante cargo como subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación abrió el debate sobre las lecturas políticas de que, a dos meses de su polémico nombramiento, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) haya decidido apuntar contra él como responsable de una campaña ilegitima en medios.
Con este suceso, repentino y con un alto nivel de repercusiones en los medios uy la opinión pública, los posicionamientos respecto del porqué del momento en el que se realizó la investigación y qué hay detrás de ella se diversifican.
Así, mientras desde Morena sostuvieron para este medio que “se trata de un sacrificio voluntario del propio gobierno para terminar de instalar el tema en la agenda de los medios sobre la necesidad de una reforma de las leyes electorales que frene a Obrador de cara a 2018”, desde los sectores académicos aseguraron que “es un golpe demasiado fuerte como para especular con que haya sido maniobrado desde el propio gabinete de EPN”.
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que aún no ha sucedido nada concreto a nivel legal con Arturo Escobar. Lo único que pasó realmente es que la Fepade confirmó que hay una investigación en su contra, pero de ahí a que tenga una consecuencia concreta hay un abismo de distancia”, señaló el politólogo de la UNAM, Marco Arellano.
“Si se observa el fenómeno, es difícil ver si el gobierno federal estaría realmente decidido a sacrificar un peón por algo tan poco tangible como la posibilidad de reformar la ley electoral. Personalmente, considero que lo que pasó podría tener más que ver con que la Fepade quiso demostrar su musculo de independencia política frente a hechos que vienen siendo noticia hace mucho tiempo en el país, que son las irregularidades cometidas una y otra vez por el partido Verde, al que se debía un castigo, porque es necesario para la ciudadanía tener partidos reales y no franquicias familares”, señaló Arellano.
En este caso, la Fepade investiga la entrega de tarjetas Platinum a más de 10 mil ciudadanos, que en principio fueron justificadas por escobar como ´regalos internos a socios del partido y luego se descubrió que los beneficiados habían sido ciudadanos comunes.
“El nombramiento de Escobar ya había sido polémico, porque a pesar de estar cuestionado por delitos de campaña lo estaban premiando con un cargo en la secretaria de Gobierno. Ahora, lo que puede haber sucedido es que la Segob se esté desprendiendo de él y cuando se enteró de que iba a suceder esto, le pidió que renunciara públicamente. Pero dudosamente haya sido algo directamente orquestado por ellos mismos, porque representa un duro golpe a la imagen de varios miembros de gabinete, especialmente la de Osorio Chong, a quien está muy ligado”, dijo Arellano.
Bajo la misma perspectiva, el docente de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de México, Rodian Rangel, señaló que “puede inferirse que el movimiento sea una concesión del gobierno para imponer el tema de la reforma de la ley electoral en el Congreso, pero el costo es demasiado alto respecto a sus alianzas futuras con el Verde y a su imagen interna”.
“No es una moneda de cambio que esté a la altura de las circunstancias, porque estarían cediendo demasiado. Salvo que considerara algo tan fundamental a quitar a Obrador del camino en estos próximos tres años, lo cual es casi ridículo porque aunque no tenga los medios, podrá hacer campaña de otras maneras y hasta quizás lo empodere el hecho de comprobar sus teorías sobre alianzas entre partidos en su contra”, dijo.
“Hay que ser más cautos en el análisis, porque se trata de un proceso legal que recién está empezando. El juez tiene 10 días para dictar auto de formal prisión, y en ese lapso todo puede pasar. Lo que es innegable es la posibilidad que tiene el poder judicial de demostrar su independencia política”, agregó.
“Quizás habría que preguntarse, además de señalarlo como operador político de una campaña ilegitima, quien lo subvencionó para que pudiera hacerlo. Y posiblemente todos los ojos apunten al gobierno de Velasco Coello, en Chiapas”, dijo.
Y culminó: “El hecho de que Escobar esté siendo procesado no es menor, y por lo tanto, tiene muchas lecturas políticas posibles. Una es que desde el propio gobiernos e esté tratando de lavar la imagen para mostrarse transparentes y dispuestos a juzgar a sus propios miembros a través de la justicia, para elevar los números en las encuestas. Otro es que se esté dando una consecuencia entre las internas de Osorio Chong y Videgaray de cara a sus respectivas candidaturas para el 2018. Y otra, que es la que todos esperamos, es que la Fepade haya actuado con independencia y haya demostrado que a pesar de que en México la corrupción cala en todos los ámbitos, aún se puede esperar cierta justicia en los altos niveles de poder”.
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