Texto-deudas con @sdpnoticias (I); AMLO, Nuño, Chong, FCH, EPN, El Ternuras…

HÉCTOR PALACIO@NietzscheAristovie 27 nov 2015 07:55

  

 

Foto propiedad de: Internet

Felipe Calderón ha suplantado al parricida Ricardo Anaya (traidor de Gustavo Madero) en el control del PAN y se ha relanzado en la búsqueda de regresar a Los Pinos

Dividido como estoy entre al menos dos-tres actividades, con frecuencia con los días se pasan de largo también los temas de la política nacional -en la cual estoy involucrado como “opinador” por alguna azarosa e inesperada razón -. Y aunque el cerebro los haya concebido y aun la voluntad haya procurado vaciarse en ideas, frases y encabezados, los acontecimientos y los compromisos de acción y viaje los relegan a archivos inconclusos y aun al olvido. Para evitar la total evasión y con la intención de al menos registrar posibles textos durante los últimos días, he aquí algunos títulos:

1. Triunfo de la policía en la SEP. Relata la política del garrote implementada por el designado secretario de educación pública, Nuño Mayer: el que no esté conforme con la “reforma educativa”, palo y prisión. Durante la evaluación de la semana pasada, quienes materializaron su aplicación fueron los miles de policías enviados por la SEP y los gobiernos locales para “proteger” el “derecho” de los maestros a ser evaluados. Mientras tanto, en algún aula del Distrito Federal, el exquisito Aurelio, que parece niño –mozo con mazo- y no Nuño, continúa posando para la foto con escolares poco sonrientes y obligados a la anti-selfie por la impertinente circunstancia.

2. De los cuatro priistas presidenciales no se hace ninguno. Por más que los apologistas y encuestadores quieran encontrar alguna figura priista destacada del gobierno actual para proyectarla como candidato presidencial, no aparece; su “caballada está flaca”, Chayote dixit. Y las que hay pertenecen más al campo de la policía que al de la política. A) Nuño Mayer: policía oficial número uno de la SEP; antidemocrático garrote evaluador, su triunfo al revés. B) Osorio Chong: policía fallido número uno de la secretaría de gobernación; inseguridad, violencia y El Chapo en su túnel, sus lápidas. C) Videgaray Caso: policía fiscal fallido número uno de hacienda; fracaso económico y corrupción (casita y terrenito de Malinalco, cómodos prestamitos), sus lastres. D) Beltrones Rivera: policía priista fallido número uno; si no recurre a las trampas usuales “del partido”, no hay manera de que renueve por las buenas su posición en la presidencia, sea él o no el candidato. El ataque al adversario y una “reforma electoral” contra el mismo, son los anticipos de las conocidas alianzas verdes y panales y las tarjetas de la compra del voto; entre un millar más de mapacherías que maravillan.

3. Delincuente electoral acusado de lesa humanidad propone a su mujer como candidata presidencial. Felipe Calderón ha suplantado al parricida Ricardo Anaya (traidor de Gustavo Madero) en el control del PAN y se ha relanzado en la búsqueda de regresar a Los Pinos proponiendo y promoviendo a Margara Zavala, quien fuera una “primera dama” consecuente con su marido durante el gobierno ejercido mediante el fraude, la corrupción, la violencia y la muerte entre 2006 y 2012. Lo hace desde la plataforma del falso feminismo o el feminismo distorsionado de la endeble moral panista a la Vázquez Mota o el machismo familiar, suave y “simpático” de Diego, alias El Jefe: “el viejerío”; de Fox con botas: “lavadoras de dos patas”; y del prócer censor Abascal: “las mujeres, a la cocina”.

4. AMLO, de “la gloria al infierno”. El camino de López Obrador y de Morena en la vía de “la tercera es la vencida”, no será fácil; ya se ha dicho y ya se vive. El oficialismo y los “odiadores” profesionales (para usar la gringa expresión tan de moda entre los mexican culumnists; de los que dicen, “hace”, en vez de “tiene” sentido, “al final del día” en vez de “a final de cuentas”, etcétera) buscan armas de cualquier tipo para bajar de las encuestas al nuevo presidente del partido debutante (es más que obvio que su fundador fuera electo por aclamación, ¡si es “su alma misma”!, por decirlo así; ¡pues qué esperaban!). Estas van desde acusarlo de populista (Peña, Beltrones, Anaya, columnistas, etcétera), de dictador  auto-ungido (Ricardo Alemán -que lo acusa de querer implantar la “dictadura coreana en el DF”; ¡ja,ja,jjajjj,…, vaya con la gracia!- y su tipo), de “cobarde” machista (la hipocresía paniaguada; ha dicho alguien), hasta derrumbarlo drásticamente de las encuestas: de llevar una ventaja de 20-25 puntos a perder en un cara-a-cara con ¡Osorio Chong!. Bueno, esto sí está de risa, porque si fuera cierto, que no se tratara de encuestas “cuchareadas” (ya sabemos cómo se las gastan Campos, Gómez Leyva, El Universal et al), querría decir que el país, su gente, está más jodido de lo que parece o que la manipulación a través de los medios empieza a ejercer su función. Una modalidad es el encabezamiento de columnas o notas, así, una pequeña medición en la que Zavala aparentemente superaba a López, procuró plantearse como revuelo al hacer ver que la mujer de Calderón ya lo habría superado. Falso purgatorio. Ahora, el infierno: Chong como puntero y como próximo presidente de México. Y el “paraíso” prometido del cambio en su tercera oportunidad, de nuevo derrotado. “Veremos”; dijo un renco ciego. Sólo falta algo novedoso para apretar: que lo acusen de ser “un peligro para México” o “un mesías tropical”.

5. El Ternuras, alias Ricardo Alemán, cree que en México hay democracia. Mi primer tuit hace poco más de seis años fue dedicado al periodista de El Universal, quien escribiera por entonces, ¡oh, novedad!, una calumnia contra López Obrador. La semana pasada, después de que el fundador de Morena fuera electo presidente por aclamación, le dedicó otra graciosa columna del estilo Carlos Alazraki (cartas de señora gorda indignada y malhablada): lo califica como “rey” y lo compara, ¡oh, sorpresa!, con el anciano Fidel Castro y el muerto Hugo Chávez, entre otros “dictadores democráticos”. Y sobre todo, lo acusa de destruir, ¿qué cosa?: ¡La democracia mexicana! Carcajada universal. Alemán, tan asociado por el público a ese verde fruto de enredadera parasitaria, o está convencido a fondo de la misión y la labor democrática de Fox, Calderón y Peña (discípulos de esa premisa tradicional prianista de “el que no transa no avanza”), o tiene como leitmotiv de cabecera esa tan trillada y horrible pieza tan poco wagneriana de la cancionera Thalía: “Amor a la mexicana” (¿existe tal?), y de allí deriva la “Democracia a la mexicana”; “al tiempo” (de güeva). Y vaya, con razón se le conoce en el medio como El Ternuras y sus Ternuritas.

6. El fantasma de EPN. Ni se le ve ni se le oye. Una encuesta trata de revivirlo, más la realidad de menos del 30% de aprobación se impone al gobierno: ilegitimidad, ineficacia, imposición, violencia y corrupción generalizada que se ejerce desde Los Pinos y su gabinete, hasta la sociedad “en su conjunto”. La Casa Blanca, Casa Malinalco, El Chapo, Tlatlaya, Apatzingán, Ayotzinapa… No sé de dónde tome el optimismo alguien como Federico Arreola para decir que la historia redimirá a Peña Nieto como estadista. ¡?

7. La ALDF o de cómo gobernar perdiendo. El gran perdedor de la elección de junio pasado fue el PRD. El gran ganador, Morena. Sin embargo. En la Asamblea Legislativa se inauguró una ética y chicana alianza histórica entre el partido Chucho, el PRI, el PAN y demás menudencias para despojar de la mayoría al nuevo partido. Se “agandallaron” (vernácula expresión) la comisión de gobierno por los tres años así como las principalísimas comisiones y hasta de los mejorcitos tiliches y oficinas de la ex cámara de Don Porfirio redivivo. Y así, los felices-sufridos ciudadanos de la ubre azteca que votaron Morena, son legislados por PRD-PRI-PAN; los que habían perdido…

Bueno, como que es tiempo de regresar a Ibargüengoitia (que acabo de comprar Misterios de la vida diaria, que no había leído, para alimentar la gracia de Viajes en la América ignota, Sálvese quien pueda y, sobre todo, de Instrucciones para vivir en México, entre otras colecciones testiculares; porque llegan a doler los güevos de la tanta risa…).