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#Veracruz, “pedacito de patria que sabe sufrir y cantar”, por cambiar su historia

HÉCTOR PALACIO@NietzscheAristomar 31 may 2016 15:16

  

 

Cuitláhuac García Jiménez

Foto propiedad de: Internet

El estado de Veracruz de Ignacio de la Llave ha sido gobernado por el PRI desde que éste partido existe; esto es, 87 años y meses. No obstante, gobernador tras gobernador ha pasado y cada uno ha sido peor que el anterior. Hoy, el poder del voto ciudadano podría al fin modificar este hecho que ha sido un lastre para un estado hundido, como el resto del país, en la corrupción, la violencia y una crisis generalizada. Un estado que, como el resto del país, merece mejores condiciones de vida y desarrollo humano.

No ha existido hasta ahora oportunidad para una posible alternancia como la vivida a nivel nacional en el año 2000. Aunque entonces la derecha panista se beneficiara de años de lucha de la izquierda gracias al engaño del voto útil, en el contexto del respeto al sufragio para validar la democracia electoral, fue un momento necesario. Para desgracia del país y de quienes votaron por él, Vicente Fox se encargó de tirar a la basura ese momento histórico y gobernó como priista y junto a los priistas. No menos cabía esperar del protagonista del fraude 2006. El precio de ello, ¿o el pacto?, fue el regreso del PRI al poder federal.

Pero en Veracruz se está en 2016 ante una oportunidad inédita: ni el PRI ni el PAN, que han dedicado la campaña a descalificarse mutuamente de lo lindo y que no representan sino más de lo mismo. Prianismo “puro” que tiene al país en uno de los momentos más críticos de su vida independiente. Y vaya que si se trata de “pan con lo mismo”, los candidatos del PRI-AN, ¡son primos! Es decir, que se conocen muy bien. La oportunidad de Veracruz está en la figura del candidato de la izquierda, Cuitláhuac García Jiménez, que como bien señalan los analistas, se ha convertido en un fenómeno pues, excepto por las encuestas “cuchareadas”, ha venido de atrás para alcanzar y remontar a los primos Yunes.

García Jiménez ha llamado la atención nacional desde 2015, cuando ganara la diputación federal por Xalapa. Profesor con formación académica en la Universidad Veracruzana, la Universidad de Manchester, Inglaterra, y el Instituto Politécnico Nacional, ha sido activista social motivado, según refiere, por esa figura importante de la izquierda mexicana que es Heberto Castillo. Y al parecer, como señala Raúl Calavero Toledo en su columna del 28-05-16 para SDPNoticias.com, “El fenómeno Cuitláhuac ya prendió y se esparce por la geografía veracruzana”.

Así se explican los ataques en su contra y contra López Obrador, el artífice impulsor de esta novedosa figura de la izquierda. De parte de los Yunes, para comenzar. Cuando se vieron empatados y rebasados redirigieron sus ataques hacia este dúo de la izquierda en Veracruz. Jaime Rodríguez, llamado “El Bronco”, también ha metido su cuchara al dar su apoyo al inexistente candidato “independiente”; apoyo que beneficia al PRI, por supuesto. Felipe Calderón anda también metiendo su desprestigiada nariz a ver qué saca. Y no se diga del hermano “incomodísimo” o “traidor”, según se vea, de López Obrador, contratado por el PRI (por Beltrones, se dice), para minar la posibilidad del triunfo de Morena en Veracruz.

Y la manera de lograr ese triunfo y conjurar el fraude es que los veracruzanos salgan a votar con entusiasmo, masivamente.

Bien le vendrá un cambio a Veracruz en 2016, como bien le hará a México en 2018. La sociedad puede lograr ese movimiento histórico hacia la posibilidad de una democracia verdadera. Bien merece un pueblo que ha padecido y sufrido pésimos gobiernos, un “trovador de veras” para empezar a cantar mejor; que, como ha dicho Agustín Lara con su ronca voz, es un “pedacito de patria” que bien lo sabe hacer.