martes, 25 de octubre de 2016

Amigos, amigas, no tan amigos, amiguísimos, colados, metiches, orejas y de todo cuanto hay en este portal (estos calificativos son ya una tradición en este lugar, así que nadie se ofenda, solo aquellos que sí están aquí fisgando en mal plan):
Muchas gracias por los buenos deseos que he recibido para con mi libro "Dos revolucionarios a la sombra de Madero". Efectivamente, hacer un libro no es algo posible con la frecuencia que una quisiera. Y menos uno como éste que requirió muchas pero muchas visitas a archivos, hemerotecas, bibliotecas, etcétera.
Me preguntan dónde se compra: en librerías importantes de todo el país debe estar ya colocado. Sé que en el Fondo de Cultura Económica no les interesó distribuirlo.
Para quienes viven fuera de México hay dos opciones: una, vía ebook en la página de la editorial (Editorial Planeta) o bien, pedirlo impreso, para que se los envíen por mensajería.
Leer no hace daño, al contrario, abre nuestra mente a nuevos horizontes; exalta nuestra imaginación; nos educa, nos hace más sensibles y críticos.

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