viernes, 31 de marzo de 2017

En defensa de @JohnMAckerman que sufre guerra sucia por apoyar a @lopezobrador_

@FedericoArreolavie 31 mar 2017 09:08
 
  
 
Ackerman niega que existan presos políticos en Venezuela, pero Andrés Manuel, en una entrevista con León Krauze, abiertamente dijo que Leopoldo López un preso político en Venezuela
Ackerman niega que existan presos políticos en Venezuela, pero Andrés Manuel, en una entrevista con León Krauze, abiertamente dijo que Leopoldo López un preso político en Venezuela
Foto propiedad de: internet


Hace no mucho tiempo John M. Ackerman dijo en Twitter: “1ero me ataca ‪@FedericoArreola después ‪@genarolozano ‪@fernandeznorona ‪@ChumelTorres‪@cayodehacha ahora ‪@PabloHiriart‪#Serénense ‪#YaGanamos”.
No he atacado al colaborador de Andrés Manuel López Obrador. Solo le respondí, con insultos naturalmente, a los insultos que él me lanzó en esa red social. Por arrogante, el tipo me cae mal, lo admito.
Desconozco qué ataques recibió de parte de Lozano, Cayo de Hacha y Torres, pero me atrevo a pensar que estas personas no atacaron verdaderamente al señor Ackerman. Creo que, nada más, dialogaron con él utilizando simples expresiones tuiteras algo subidas de tono que no deberían tomarse con demasiada seriedad.
En el caso de Noroña, este activista de izquierda lo único que hizo fue darle trato de imbécil a don John M. Ackerman en respuesta a verdaderas imbecilidades sobre el propio Noroña que expresó el asesor de AMLO.
El caso de Pablo Hiriart es distinto. Sin duda participa el columnista de El Financiero en una campaña de linchamiento contra Ackerman por el tema Venezuela.
Hiriart y otros periodistas –Jorge Fernández Menéndez, de Excélsior, y Ricardo Alemán, de Milenio y su propio sitio de internet, La Otra Opinión– han decidido golpear a Andrés Manuel por la vía de exhibir a Ackerman como un aliado del régimen de Nicolás Maduro.
Con los citados periodistas coincide Felipe Calderón, que en Twitter habló de Ackerman con las mismas palabras de Fernández Menéndez, Hiriart y Alemán.
En un retuit que Calderón dio a una nota de El País que analiza lo que a juicio de los editores de ese diario español es un “Golpe de Estado en Venezuela”, el panista dijo: “Mientras tanto aquí el asesor de @lopezobrador_ @JohnMAckcerman dice que Venezuela es más democrático que México. Para allá quieren llevarnos”.
Ackerman me cae mal y, en Twitter, muchas veces se comporta como un verdadero tonto –es un hombre inmaduro, evidentemente–, pero tiene prestigio académico: doctor en sociología política y en derecho constitucional, es investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Escribe artículos en La Jornada y Proceso y ha publicado en El Universal, Reforma, de México; New York Times y Chicago Tribune, de Estados Unidos, y The Guardian del Reino Unido, y lo ha hecho también en revistas especializadas.
En su vida profesional ha sido consultor del Banco Mundial, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Hijo de académicos destacados, Bruce Ackerman y Susan Rose-Ackerman, conoce la importancia del pensamiento independiente y, por supuesto, en asuntos tan polémicos como el régimen venezolano no necesariamente coincide con López Obrador.
Por ejemplo, Ackerman niega que existan presos políticos en Venezuela, pero Andrés Manuel, en una entrevista con León Krauze, abiertamente dijo que Leopoldo López un preso político en Venezuela.
Ackerman apoya a López Obrador, aunque el pensamiento de ellos no coincida en temas importantísimos, como el de los presos políticos en Venezuela.
Por cierto, Ackerman insulta a Fernández Noroña –y Fernández Noroña insulta a Ackerman–, aunque piensan exactamente lo mismo sobre Venezuela.
Pero Calderón y los columnistas citados, con palabras muy similares, linchan a Ackerman, y de pasada a AMLO, no solo en Twitter, sino también en diarios de circulación nacional:

Jorge Fernández sobre Ackerman en Excélsior:
Así hablaba sobre Venezuela, apenas el lunes, el asesor incómodo de López Obrador, el teórico de las masacres, las conspiraciones e ideólogo de la ruptura del candidato de Morena con el Ejército, John Ackerman. En un texto titulado El canciller traidor publicado en La Jornada, Ackerman se desgarraba las vestiduras porque el gobierno mexicano, con las demás democracias de América Latina, había reclamado en la OEA que ese país respetara los derechos humanos y políticos de sus ciudadanos y liberara a los presos de conciencia”.

Pablo Hiriart sobre Ackerman en El Financiero:
“El asesor de López ensalza a Venezuela. Ojo. Para los que se creen el cuento de que López Obrador es muy distinto a Chávez y a Maduro, les sugiero que lean el artículo de su asesor John Ackerman en La Jornada del lunes. Sobre aviso, no hay engaño. No se vale apoyarlo ahora y llorar después. El asesor de AMLO, que lo acompañó en Washington a denostar a las Fuerzas Armadas de México, ahora nos ofrece al gobierno de Venezuela como un modelo”.
“De nueva cuenta el asesor de AMLO miente. Igual que lo hizo al acusar al comandante del 27 Batallón de Infantería en Iguala, José Rodríguez Pérez, de festejar con Abarca y su esposa mientras se perpetraba la masacre de Iguala”.
“El Ejército, López y su asesor mentiroso. En Washington, donde dijo que ‘el reclamo (por los 43 normalistas) tiene que ser a Peña, a las Fuerzas Armadas, a quienes intervinieron en ese crimen, no a nosotros’, iba acompañado de un entusiasta personaje en eso de culpar al Ejército por el crimen de Iguala: John M. Ackerman”.

Ricardo Alemán sobre Ackerman en La Otra Opinión:
“John Ackerman se traga sus palabras. ¿Ahora con qué justificación saldrá Ackerman para defender la dictadura en Venezuela?”.

‪#Serénense ‪¿#YaGanamos, Kimosaby?
No sé si ya ganó Andrés Manuel las elecciones presidenciales de 2018. Es el favorito, pero la competencia todavía no ha empezado. Sí creo que, en caso de que el triunfo de Morena sea una realidad, el gran mérito será de AMLO y de nadie más. Que John M. Ackerman se vea como ganador habla de su innegable inmadurez.
Pero, más allá de que sean de mal gusto las palabras de adolescente perpetuo del señor Ackerman, lo cierto es que lo están usando para perjudicar a López Obrador. Y esto es inmoral.
Para empezar, Ackerman tiene derecho a pensar del régimen venezolano lo que se le antoje. Debería respetársele.
En segundo lugar, ni Ackerman ni AMLO pueden ser acusados de no ser demócratas. Lo son, independientemente de sus ideas.
En tercer término, y más importante, López Obrador jamás ha defendido dictaduras, ni la venezolana ni ninguna otra.
Los rivales de Andrés Manuel deberían dejar de calumniarlo. Pueden derrotar al líder de Morena, pero para lograrlo tendrían que debatir con altura de miras.
Las mentiras, difamaciones e insultos de Calderón y sus aliados en los medios no perjudican a Andrés Manuel: lo benefician. A la que sí dañan es a la democracia mexicana. La ensucian con tanto lodo que generan.

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