miércoles, 3 de diciembre de 2008

En resistencia chabocha

Por Paquita
En resistencia Chabocha

El Gobierno Legítimo no tiene dinero, no tiene cargos en el partido ni en el gobierno; sigue con el movimiento social que ha puesto el nombre de México muy alto en diversas ocasiones por la defensa del voto y de los recursos naturales. El partido que antes se servía de este movimiento y también lo apoyaba, hoy es un extraño, a veces inclusive un adversario más. Se presentó una divergencia grande, que provocaría la ruptura de este partido: el fraude cometido por Jesús Ortega, y sin embargo, parece que hay intereses más importantes para los dirigentes que darle un respiro al movimiento social, dejarlo concentrarse en asuntos más importantes. No es la idea cuestionar la legitimidad de estos intereses, pero sí señalar que hay claramente dos caminos que el movimiento social ha intentado empatar de la manera más ética y efectiva posible: la vía electoral y la protesta; la presión social y la defensa del voto. Son dos caminos, que en vísperas de año electoral se encuentran en clara contradicción; la vía electoral nos está vedada por la imposición de Chucho y la negativa de nuestros dirigentes a la búsqueda de alternativas y la protesta requiere la fuerza de las bases que han sido golpeadas una y otra vez, sistemáticamente, por adversarios y propios. La gente a la que ha visitado Andrés Manuel por toda la República, en cada municipio está siendo dejada a su suerte con los caciques corruptos que son dueños de la política en los estados. Esa gente, la base del movimiento, otros movimientos, son quienes verdaderamente van a promover un cambio definitivo, radical en la forma de hacer política en este país, quienes van a continuar exigiéndoles a los burócratas que cumplan con su trabajo, quienes sigan cuestionando justamente a sus dirigentes, quienes sigan denunciando la corrupción y dejen de tolerarla por “comodidad”, quienes continúen haciéndose conscientes de su realidad cotidiana y sus ideales, quienes estén dispuestos a trabajar por ellos.

Falta mucho por hacer, y las circunstancias apremian. Cada paso que de este movimiento será seguido por otros, tenemos qué ser observadores, críticos, analíticos para no caer en incongruencias, para no quedar en la bonita anécdota, ni disolver esta organización espontánea que se ha generado desde el desafuero, esta disposición y muestra de talento que han dado tantos y tantos miembros del movimiento. No queremos simplemente recordar el movimiento, queremos vivir lo que de él emanó, y continuar mejorando permanentemente nuestra sociedad. Lecciones ha tenido el movimiento, y la madurez será para mejorar.

Salivazos: “El poder reside como fuerza en la voluntad de vida de un pueblo. Si ese pueblo no tiene voluntad de vida comunitaria, no tiene nada.” Enrique Dussel en el Círculo de Estudios Central el año pasado hablando acerca del tema La Soberanía Popular.

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