Por Polimnia Romana Sierra
Bola de flojos, que se pongan a trabajar

En la película de Mandoki, FRAUDE ELECTORAL - 2006, hay una escena real y reveladora del pensamiento derechista. Una señora desde su elegante vehículo, bien maquillada y desesperada por el tráfico que generó el plantón de Reforma, grita a la cámara de quién la entrevista: “¡Bola de flojos, que se pongan a trabajar!”

Justo eso es lo que requiere el país para salir adelante, que todos los mexicanos tengan trabajo bien remunerado para dar bienestar a su familia y educación a sus hijos y para echar a andar la economía. Además, esa fue la promesa del “presidente del empleo”. Cualquier panista mal informado piensa que los seguidores del Presidente Legítimo son los millones de desempleados que sobreviven en este país, pero para su sorpresa les diré que no es así, y ese es el gran valor humano que ha generado el Movimiento Lopezobradorista. La mayoría de la gente que acude a las movilizaciones y mítines de Andrés Manuel, sale apresurada de su trabajo o sacrifica sus días de descanso para engrosar las filas de la protesta nacional contra los atracos del usurpador, contra las mentiras que divulgan los medios y contra el pago de facturas que tiene a Calderón arrinconado y con las manos atadas, mientras el país se desmorona.

Luchar por los que menos tienen es una acción noble que alimenta el espíritu y genera la fuerza interior necesaria para no claudicar. Ese ha sido el ejemplo del líder moral que no ha declinado en la lucha por transformar la vida pública de México. Así las cosas y ante el rotundo fracaso de las absurdas medidas tomadas por el usurpador, la conscientización del pueblo avanza a pasos agigantados. Verdaderamente es un honor luchar con Obrador.