La consulta les aterra
Morena ha logrado llegar a los 2 millones de firmas ciudadanas que exigen la realización de una consulta popular sobre la reforma energética.
SOBRE EL AUTOR
Es el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena. Inició su carrera política a los 14 años. Ha sido dos veces diputado federal y diputado local en un periodo. En la administración pública se ha desempeñado como Subsecretario de Gobierno y Secretario de Desarrollo Social en el Gobierno del Distrito Federal. En el ámbito periodístico ha colaborado en diversas publicaciones como La Jornada, Proceso, El Universal y Milenio, entre otras. Es Premio Nacional de Periodismo 2003. Cuenta con seis libros publicados entre los que destacan "Las Claves de AMLO" y "Los Derechos de las Familias en la Ciudad de México". Actualmente es profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Morena ha logrado llegar a los 2 millones de firmas ciudadanas que exigen la realización de una consulta popular sobre la reforma energética. Al mismo tiempo se hace público un sondeo de opinión de la encuestadora estadounidense Pew Research que indica que el 60% de los mexicanos está contra la entrega del petróleo y la energía eléctrica a particulares nacionales y extranjeros.
Con estos datos es fácil inferir que si la consulta se lleva a cabo se frenará la privatización del petróleo. Por eso, el círculo cercano a Peña Nieto y sus aliados está cayendo en pánico. No hay argumento legal para negar la consulta que promueve López Obrador. Ya se tienen más del mínimo de firmas que pide la ley y la pregunta es impecable, no toca ninguno de los supuestos por los que la Suprema Corte de la Nación podría negar su realización. En los búnkers del gobierno federal lo saben y también saben que con López Obrador no hay manera de negociar.
El hecho es que la opinión de la gente puede hacer que los jugosos negocios y mordidas derivados de la privatización se esfumen al término de la jornada electoral de 2015... "Ya se habían visto" pero la irrupción ciudadana los despertará de sus "sueños salvajes".
Por eso hacen de todo e inventan de todo para desanimar a la gente. Lanzan costosas campañas, inflan en los medios polémicas sin sentido, inventan de la noche a la mañana consultas populistas y hacen aparecer de la chistera millones de firmas de apoyo en unos cuantos días.
El PAN que tiene menos militantes que Morena junta en unas semanas más de un millón 600 mil firmas y el PRI hará lo mismo en un tiempo menor aún cuando quien ha recabado firmas sabe que es un trabajo mucho más tardado, de mucho más esfuerzo, ¿alguien vio a las brigadas del PAN consiguiendo firmas, algún priísta ha tocado a la puerta de alguien pidiendo apoyo a su consulta? La respuesta es no.
El PAN clama por un incremento salarial que no propuso cuando ocupó la presidencia. El PRI busca aprovechar el desprestigio de los legisladores proponiendo la eliminación de los plurinominales pero hace unos meses votó por la reelección de diputados y senadores.
Por lo demás, el desprestigio del poder legislativo no emana del número de escaños que se ocupan, sino de las decisiones que se toman. Da lo mismo que sean 100 diputados o 500 si votan por entregar la riqueza nacional a extranjeros, si traicionan la confianza de los votantes, si se dan bonos millonarios, si se duermen en las discusiones o si votan por consigna.
Están aterrados. Buscan restar atención a la consulta incómoda e inhibir la participación de la gente y de paso hacerse de una bandera electoral que les ayude a superar el profundo desprestigio en el que los ha dejado el Pacto por México. La gente no se va a dejar engañar, ya los conoce, ha padecido su demagogia y entreguismo. La privatización va a ser frenada en las urnas por la gente. El sueño salvaje del Pacto por México se va a terminar.
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