Ciudad Perdida

El precio del voto

Puja en Iztapalapa

Y ¿dónde está el piloto?

Miguel Ángel Velázquez

E

l PRD en la ciudad de México tendrá la oportunidad de demostrar, en la elección que se avecina, que pese a lo que todos creían, es igual al PRD nacional, es decir, a los chuchos, y esa es, cuando menos para el DF, un acta de defunción.

Para sostener esa tesis, que está en la mente de muchos votantes de esta capital, el dato que se ofrece por todos lados es que el día previo, y el mismo 7 de junio, los amarillos emprenderán una operación de compra de votos que les podría asegurar retener las jefaturas delegacionales de mayor importancia en el DF.

La respuesta, por ejemplo en Iztapalapa, es que sólo así, mediante la compra masiva de votos dentro de los segmentos de la población más empobrecidos, el PRD podría ganar la elección, cosa que, según los equipos de trabajo que acompañan a Clara Brugada, candidata a esa jefatura delegacional, será muy difícil, pues ellos, los de Morena, han comprometido una gran cantidad de votos en su favor.

Según cuentan los mal intencionados, el costo de cada voto sería, cuando menos en aquella delegación, de por lo menos 500 pesos, pero ese precio estaría condicionado a los últimos datos que se puedan obtener sobre la contienda, es decir, 12 horas antes de que suceda, e incluso podría incrementarse. La información que sostienen es que la puja por el sufragio empezó hace menos de un mes con 100 pesos por voto, pero se ha ido incrementando hasta llegar a 500.

El asunto es que la compra del voto, lo mismo en Iztapalapa que en cualquier parte del país, es un práctica denunciada una y otra vez, sin que se le sancione, pero que está prevista, desde luego en el artículo séptimo, párrafo siete, de la ley de delitos electorales que se promulgó el 23 de mayo del año pasado, y que sanciona a quien compre votos o quien prometa dar dinero por esos votos, con una pena corporal que va de tres a seis años de cárcel.

Pero bueno, en México podríamos decir que eso no es más que la ley, es decir, no pasa nada, porque la ley verdadera, la que no derrota ningún tribunal, es la impunidad, y de eso se sirven uno y otros para hacer lo que les viene en gana sin el temor de que algún precepto legal los alcance. Para no ir muy lejos, ¿sabe usted de alguien que haya intentado comprar o comprado votos? Y la segunda pregunta directa sería: ¿sabe usted de alguien que esté en la cárcel por la compra de sufragios? Creemos que la respuesta nos explicaría por qué vivimos en el reino de la impunidad.

Y eso tiene que ver, desde luego, con las autoridades electorales, que cada que tienen una denuncia de ese tipo, como en la canción, se agachan y se van de lado para ni enterarse que hubo una violación a la ley, porque las denuncias en ese sentido harán un buen cúmulo después del día 7 de junio, y más vale que se camine por el filo de la legalidad, ya que un suceso violento por causa de la elección en cualquier parte de la ciudad sería desastroso.

De pasadita

El próximo jueves, a las 18 horas, Paco Ignacio Taibo II y Jesús González Schmal ofrecerán una conferencia de prensa, cuyo título induce a la reflexión: El regreso de Juárez a la Benito Juárez, en la que se analizará la problemática en esa delegación en manos panistas, cosa que significa, entre otras cosas, que más de 2 mil edificios habitacionales se encuentren en situación irregular, es decir, que por ejemplo no puedan contar con todos los servicios que deberían.

Por cierto, hay quien asegura que si los votos de PRD y Morena se unieran en una estrategia de último minuto, luego de que la candidata del PRD declinara en favor de Morena, el PAN se llevaría una paliza. Lo malo es que esa idea no cuaja en estos momentos.