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¿Qué pasará con los aviones rusos de Interjet?

JANE DE LA SELVAlun 26 dic 2016 19:39

 

  

 

Estuve a punto de viajar en un Sukhoi Superjet 100, que por estar averiado resultó cancelado.

Foto propiedad de: Interjet

Llego al aeropuerto y me dicen en el mostrador que mi vuelo de Interjet que salía a las 3 de la tarde hacia la ciudad de México, había sido cancelado por causa de descompostura en la aeronave, que se encontraban trabajando en ello y que nos dejarían saber en la sala qué sucedería con nuestro vuelo finalmente.

Como se sabe, en semanas pasadas cundió el caos en los aeropuertos por la cancelación de vuelos de Interjet, la gente se quejaba hacía berrinches pero pues no quedaba más que apechugar, no había otra.

Luego de la espera, nos anuncian que el próximo avión--con mayor capacidad-- saldría a las 5 y nos acomodarían allí a todos los pasajeros que habíamos quedado sin avión en qué viajar a nuestro destino.

Al averiguar con un familiar piloto de Interjet sobre mi cancelación en dicho tipo de avión, me confesó que había volado ese aparato y que dejaba mucho qué desear, que no me subiera en él y esperara a subirme en el vuelo de las 5.

¿Cuál era el tipo de avión en el que nos pensaban llevar a la capital?

Precisamente un Sukhoi Superjet 100 de manufactura rusa, que ahora acusan de desperfecto en fisuras del estabilizador vertical, habiendo tenido problemas frecuentes con esta aeronave la compañía Aeroflot.

Los rusos emitieron mensaje de emergencia para que dejen en suelo aquellos aviones de esta marca hasta ser inspeccionados y evaluados.

Interjet tiene 22 de ellos en funciones y quedan 8 por entregarles. Los utiliza para sus vuelos cortos.

Estuve a punto de viajar en un Sukhoi Superjet 100, que por estar averiado resultó cancelado.

Vaya usted a saber cuántas veces más me subí—nos hemos subido-- a estos defectuosos aviones rusos.

Desde luego que la compañía no nos informó ante tal caos, qué era lo que realmente sucedía con las cancelaciones de vuelos, me entero hasta ahora.

Agridulce el sentimiento hacia la aerolínea de don Miguel Alemán.

No es diligencia sencilla sacar de circulación 22 aviones y acomodar en otros vuelos este flujo de viajeros. Tampoco será sencillo aceptar que no fue buena decisión de negocio adquirir tal cantidad de jets sin garantía de confiabilidad. Lo barato siempre suele salir caro.

Interjet tuvo que enfrentar estoicamente la molesta incomodidad de los pasajeros viendo afectados sus planes y tiempos, para garantizar su seguridad. Proteger a cientos de pasajeros viajando a distintos lugares, que ya íbamos con asiento numerado en aquellos pequeños jets rusos que ahora se sabe a lo mejor no hubieran llegado sanos y salvos a su destino.