Ciudad Perdida
Una foto en Cuauhtémoc
Nada es lo que parece
Un tapado en el PRI
Miguel Ángel Velázquez
U
na foto en un acto de una delegación del centro de la ciudad se convirtió en un tema difícil y polémico, pero sobre todo desconcertante para muchos analistas de la cosa política en la Ciudad de México.
En la foto, el líder del Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano, se miraba junto al jefe delegacional de Cuauhtémoc en un mitin que parecía arreglado para que se entendiera como apoyo de la corriente perredista hacia el de Morena, pero lo que miraban nuestros ojos no era tan cierto.
Resulta que el acto fue convocado por uno de los cuadros más caros para Bejarano –y nunca se habló de quiénes iban a estar en el templete–, así que unos y otros ignoraban, hasta donde nos cuentan, cuáles serían sus compañías.
Total, que al final del asunto sólo había caras largas, fuera de la lente de las cámaras, y reclamos sotto voce que daban idea de que las cosas no estaban tan bien como pretendía la foto del templete, y luego se levantó la polvareda.
Con buena o mala intención, más bien con mala, la interpretación buscaba que se entendiera que el Movimiento Nacional por la Esperanza estaría en la línea de apoyo a Morena, cosa que por ningún motivo se acepta en la corriente, y no sólo eso, sino que ya tiene, y muy seguro, el nombre del o la candidata a la alcaldía de Cuauhtémoc, y a su tiempo lo hará saber.
Es más, todo el trabajo que se realiza ya para reafirmar al movimiento en la actual delegación, si bien es una labor de la tribu, las banderas que acompañan cada una de las acciones son las del PRD, por lo que no parece haber confusión para los liderazgos, que además han ratificado su apoyo a Miguel Ángel Mancera.
De cualquier forma, todo se atora cuando se pregunta quién será el candidato amarillo para la jefatura de Gobierno. El silencio que sigue, luego de la pregunta, advierte que en la baraja perredista no existe la carta adecuada, o no la han hallado, y los nervios entre alguna militancia están de punta.
Hay quienes aseguran que sólo se podrán salvar Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Xochimilco, y con eso no alcanza para obtener la jefatura de Gobierno, por lo que en alguna parte de ese partido ya no hay preocupación por saber quién será el sucesor de Mancera, porque dicen que no vale la pena.
Habrá que esperar, y no mucho, para saber por quién se decidirá la cumbre amarilla para la contienda por la jefatura de Gobierno, y hasta donde tenemos entendido, no habrá muchas sorpresas.
Donde puede que las quijadas se queden abiertas es en el PRI. Allí se habla, pero no muy fuerte aún, de un posible funcionario federal, hombre ligado a la academia, que no despertaría problemas dentro de ese partido. Lo malo es que a ese posible candidato no le han avisado de tales intenciones. ¡Aguas!
De pasadita
Bueno, el que sí no tiene perdón de nadie es el senador Barbosa, quien, si la memoria no es omisa, fue el mismo que en algún momento pidió la cabeza de la actual secretaria de Desarrollo Rural de la Ciudad de México, según él, por haber brindado su apoyo a López Obrador. Contra la funcionaria hubo investigaciones de todos lados y de todas formas. Nada encontraron en contra de Rosa Icela Rodríguez, pero ¿qué tal el senador? ¿Será que Andrés Manuel López Obrador pueda creer una sola palabra de tal individuo? Ya veremos.
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