#BastaDeGóngoras y la “justicia” periodística selectiva
De acuerdo al planteamiento de #BastaDeGóngorasEnMéxico (con página en facebook), Enrique Peña Nieto y Arturo Montiel, al menos en el rubro de la paternidad responsable, son, junto a Góngora Pimentel, “infractores de la ley”. Señalamiento plausible y digno de ser secundado.
Como establece el desplegado de Carlos Puig, Salvador Camarena, Katia D’Artigues, Gabriela Warkentin, Bárbara Anderson, Gabriel Bauducco e Ignacio Lozano, periodistas comprometidos con la causa de los débiles y las víctimas, el asunto del macho mexicano desobligado en relación a los hijos engendrados trata no únicamente de irresponsabilidad, sino de una infracción a la ley.
¿Y quién no simpatizaría con esta propuesta, y más, con la pretensión de erradicar esa costumbre tan mexicana y convertirla en una experiencia civilizada a la altura de países ídem?
Lo curioso es que este grupo de periodistas use como emblema el caso tan sonado del ex ministro de la suprema corte de justicia, Genaro Góngora Pimentel, quien hasta antes del escándalo en el cual se halla inmerso –ex mujer encarcelada por él mismo por supuesto fraude, problemas de pensión de dos hijos discapacitados , etc.-, poseía gran reputación como hombre ético, ejemplar juez y hombre de izquierda cercano a López Obrador, quien lo había propuesto como parte de su gabinete en caso de llegar a la presidencia.
¿No hubo ocasiones anteriores para que estos u otros periodistas llamaran la atención sobre el problema en cuestión? Porque como bien establece su texto conjunto, “hay muchos Góngoras en México”, infractores de la ley, abusadores de su posición económica o de poder, o simplemente de su condición de macho. ¿Y quién no conoce a alguien así?
Pero los columnistas referidos, por la motivación que sea, utilizan inclinadamente el caso de Góngora. Aunque ellos mismos admitan lo generalizado del fenómeno: “Más allá de este caso, hay estadísticas que nos hablan de que hay una violación cotidiana y grave a los derechos niños y niñas de México: hay quien dice que tres de cada cuatro hijos de padres separados no reciben la pensión alimenticia adecuada.” (Terra.com, 26-06-13).
Puede argumentarse en su favor que quisieron aprovechar el impulso mediático del caso. Sin embargo, es evidente a todas luces que fueron ignorados ejemplos todavía más significativos y vigentes para ilustrar su texto y argumentar con mayor peso a favor de su causa. Y es aquí donde el periodista Julio Hernández, como es usual, ubica en la correcta perspectiva la cuestión y sugiere no sin ironía y sin verdad: ¿#BastaDePeñasYMontieles?, “…los mexiquenses acusados constante y documentadamente de faltar a sus obligaciones familiares y de utilizar su peso político para arrollar las pretensiones justicieras de dos mujeres.” (La Jornada, 27-06-13).
Hernández sugiere la publicación de textos conjuntos con la etiqueta #BastaDePeñasYMontieles, dos casos realmente emblemáticos de la conducta del macho mexicano y más aún, del abuso del poder. Peña, en relación a un hijo extramarital, Arturo Montiel, su tío y mentor, en relación al uso torcido de la ley para sustraer tres hijos de su ex esposa francesa.
Y si consideramos que otra costumbre arraigada en México es la justicia selectiva desde el poder (citas ejemplares, casos Florence Cassez y Esther Gordillo), deseable sería que, para no caer en suspicacias (otro hábito arraigado a fuerza de desconfianza), esa execrable práctica no se extienda al periodismo. Sobre todo en un caso tan sensible para el país.
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