jueves, 26 de junio de 2014


Lucha como si fueras a vivir siempre y vive como si fueras a morir mañana...
Nos conformamos con lo que la vida nos depara día a día en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa, no volverá; que las alegrías que se pierden quitan años de vida; que los sueños a los que se renunciaron nunca más volverán; sin pararnos a pensar que si nuestro conformismo nos hace perder más de lo que podríamos ganar.
Nada está escrito, quizás ni exista el destino, nada es imposible, ni siquiera posible…todo depende de las ganas con que afrontemos lo que queremos, las ganas con las que luchamos por conseguir nuestros objetivos, las ganas de afrontar un nuevo desafío.
Sentimos que tenemos poder cuando estamos convencidos, decididos, cuando de verdad queremos algo; y aun así huímos y escapamos, para qué, tal vez para no hacernos daño.
No hay muro infinito que no se pueda saltar, no hay oceáno tan inmenso que no se pueda atravesar, no hay correa tan fuerte que no se pueda desatar, si queremos podemos llegar más lejos, si queremos podemos llegar más alto, si queremos podemos hacer lo que sea…simplemente hay que proponerselo.
La vida es algo maravilloso, pero siempre y cuando la vivas a tu manera, sin nadie que te corte las alas par no dejarte volar, sin nadie que te diga lo que debes o no debes hacer, sin nadie que te limite y no te deje correr, sin nadie que opine de ti sin apenas conocerte, sin nadie que se meta en tu vida cuando ni siquiera le has dejado entrar, sin nadie que te haga sentir miedo y solo verle te haga temblar. Nunca dejes que nadie arruine tu vida.
La vida es sólo una, no dejes de hacer nada que quieres, no te frenes por el miedo al que va a pasar, no huyas de la boca del lobo por miedo a que te va a morder…porque probablemente te arripientas y cuando quieras darte cuenta ya es demasiado tarde para dar marcha atrás. Tampoco renuncies a tus sueños, a tus deseos, ni a tus ilusiones porque la vida sin ellos no tiene sentido.
Di siempre la verdad, a pesar de que en el momento pueda causar más dolor que el silencio, a la larga te darás cuenta que vale mucho más que la mentira. Y si algún día te sientes sólo y tienes ganas de llorar, no reprimas esas lágrimas a veces ayudan a que te desahogues y a sentirte luego mejor.
Y ante cualquier problema no huyas por miedo a enfrentarlo porque la vida es demasiado corta como para perderla escapando, y nunca olvides:
Lucha como si fueras a vivir siempre y vive como si fueras a morir mañana

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