miércoles, 27 de mayo de 2015

COLUMNAS

Desigualdad de ingreso en México: generadora de violencia

@EsquivelAnconamar 26 may 2015 09:15
 
  La desigualdad en la distribución del ingreso en México es uno de los mayores entre los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
                     
La llamada “guerra contra las drogas” iniciada en 2007 por el gobierno de Felipe Calderón, que estuvo aparejada por un incremento de la desigualdad en los ingresos de la población en los municipios mexicanos, lo que para muchos analistas fue causa del aumento en los índices de criminalidad en el país.
El estudio elaborado por el Banco Mundial, en junio del año pasado titulado “Desigualdad de ingresos y Crimen”, que se basó en el conocido “coeficiente de Gini” el cual mide la distribución de los recursos entre la población y con el cual se demostró que la desigualdad creciente en el sexenio pasado llevó a una mayor violencia en casi todo el territorio nacional.
El coeficiente de Gini que es un una forma de medición de la desigualdad y que fue usado por el organismo internacional, para la elaboración del estudio. Este instrumento ideada por el estadístico italiano Corrado Gini; normalmente esta medición desciende a uno a cero y mide la distribución de los recursos entre la población. El coeficiente de Gini es porcentaje entre 0 y 1, en donde 0 corresponde a la perfecta igualdad, es decir todos tienen los mismos ingresos y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad, es decir una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno.
El instrumento de medición, ideado por el estadístico italiano, está expresado en porcentaje y es igual al coeficiente de Gini multiplicado por 100.
El estudio del Banco Mundial, arrojó que entre 2005 y 2010 hubo un incremento de un punto del coeficiente de Gini en los municipios mexicanos donde se produjo un disparo de la tasa de homicidios ligados al narcotráfico, siendo éste de 10 por cada 100 mil habitantes. En 2007 había 9.5 homicidios por cada 100 mil habitantes pasando a 20 por cada 100 mil habitantes en 2010.
Supuestamente en los municipios mexicanos donde hay más violencia, las familias de más altos ingresos emigran a otros lugares con lo que la distribución se vuelve más homogénea en estos lugares que abandonan los más ricos; en mi opinión, esto no es así, ya que los jefes delincuenciales sustituyen a las familias de más altos ingresos que emigraron y, son éstos los que acaparan los más altos ingresos y las personas que son víctimas de extorsión y chantaje por parte del crimen organizado, tienden a tener menores ingresos lo que aumenta la desigualdad.        
Los economistas, que hicieron el estudio ilustraron que el caso de México entre 2005 y 2010 es singular, destacando la responsabilidad de la política de Felipe Calderón en el aumento de los homicidios en el país.
El cambio de gobierno que se dio en México en diciembre de 2012, no trajo un freno al aumento de la desigualdad en el país, ni tampoco un cambio en la forma de enfrentar al crimen organizado; ya que si bien es cierto, el gobierno de Enrique Peña Nieto, ha detenido a poderosos delincuentes y en el discurso se dice que se usa la inteligencia en lugar del enfrentamiento y se combate el lavado de dinero y se cierran los circuitos financieros de la delincuencia organizada. El enfrentamiento de la semana pasada en Tanhuato, Michoacán, donde murieron 43 personas y no hay un informe claro del tiroteo, desmiente el discurso oficial.
La desigualdad en la distribución del ingreso en México es uno de los mayores entre los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y ha ido en aumento en los años recientes, reveló un estudio de ese organismo dado a conocer la semana pasada.
El estudio de la OCDE arroja que el ingreso disponible de las familias mexicanas ha caído fuertemente desde la crisis de 2008 – 2009, lo que ha hecho más grande la brecha entre los que más perciben y los estratos de menores recursos. La investigación también apunta que para los más pobres, el ingreso actual, medido en términos reales, es menor al de 1984.
De los 34 países que conforman la OCDE, México es el que tiene la mayor desigualdad en la distribución del ingreso.  
Según el estudio del organismo internacional, en el país la diferencia entre el ingreso de 10 por ciento de las familias más ricas y 10 por ciento de los hogares más pobres fue de 28.5 veces en 2010.
En 2004 era de 25.8 veces; es decir, 10 por ciento menor. El estudio de la OCDE se refiere a ingresos después de impuestos y transferencias ajustados por la diferencia en el tamaño del hogar.    
El estudio de la OCDE, nos dice que México mantiene una elevada desigualdad en la distribución del ingreso y según datos arrojados por la investigación, 20.4 por ciento de los mexicanos vive actualmente con menos del 50 por ciento del ingreso medio nacional, mientras que el promedio de la Organización es de 11.1 por ciento.  
La pobreza en México, según nos da cuenta el estudio se concentra en la población adulta, pues el 29.1 por ciento de los mexicanos de 76 años y más es pobre, casi el doble del promedio del organismo en ese grupo de edad (14.8 por ciento).  
Las políticas públicas hechas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, al parecer no han dado los resultados esperados, ni la reforma fiscal trajo una mejor redistribución del ingreso, por lo que se tiene que cambiar de rumbo y frenar la desigualdad y también tiene que haber un cambio en la estrategia para frenar la violencia en el país.    

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