LOS “INCONFORMES”

Por: Edgar Darío Benítez Ruiz

El ascenso de MORENA en las encuestas ha despertado focos rojos en todos los frentes políticos del estado. Los mismos sondeos avalan que ni siquiera los famosos “Independientes” han logrado capitalizar el hartazgo social, pues el partido de Andrés Manuel López Obrador sigue bien posicionado como la tercera fuerza política.

La estratégica dirección del empresario Jaime Bonilla Valdéz como presidente de MORENA, ha despertado un sin número de leyendas (nada más que mitos) y guerras mediáticas para poner en duda el ascenso de los morenistas: que si pactó con los trentistas, que si hizo acuerdo político con Guakil… y sin mucho éxito, los rivales políticos han optado por alimentar —desde afuera— las guerras intestinas del partido.

En las últimas semanas ha sido noticia estatal los contantes jaloneos al interior del partido lopezobradorista. Las acusaciones de “imposición” ha sido la principal bandera con la que los inconformes agarraron a Jaime Bonilla como saco de boxeo… hace un par de días no dudaron en armar todo un show mediático dentro de las asambleas del partido… y lo irónico es que nadie de los inconformes habla de los hechos pasados…

Los principales alborotadores en su momento se respaldaron en el apoyo político y económico de Jaime Bonilla, ¿acaso ya se les olvidó? Inclusive varios de ellos votaron a favor de la dirigencia estatal de Bonilla… pero ahora que ven tocados sus intereses —cuando el proceso interno no les favoreció— entonces sí, llegaron los ataques de “imposición”.

El club de inconformes es tan malo en su intento de sabotaje político, que ni siquiera tienen la honestidad de dejar claro que fue una Comisión Nacional de Elecciones la responsable de la selección de candidaturas de MORENA: mediante un proceso evaluativo y de encuestas… ellos prefieren ocultar ese pequeño “gran” detalle, para martirizarse ante la militancia como “víctimas” del “temible” Bonilla.

Inclusive, el método de selección para estas elecciones fue —exactamente— el mismo que se realizó el año pasado para la elección federal… y todos los inconformes estaban apoyando a los candidatos, ¿dónde está la dichosa “imposición”?

Más importante debemos señalar: hace un par de meses —antes de que se cayera la redistritación a manos del INE— varios de los rijosos se sentían firmes con candidaturas pre-definidas con base al mismo procedimiento, y en aquél momento nadie habló de “imposición”, ¿dónde quedó la congruencia?

Lo que le hace falta a la militancia morenista (gente de buena fe que trabaja inspirado en la figura de Andrés Manuel) es que —alguien— deje bien claro estos hechos, porque el club de los inconformes se esfuerza día y noche para que reine la confusión.

Mientras tanto, dentro de la misma militancia morenista empiezan a surgir nuevos mitos y leyendas respectivo a la actuación de los rijosos, “¿alguien estará pagando desde afuera porque estén armando este alboroto con tal de dividir MORENA?”…

Lo que sí es un hecho, es que entre más atacan al dirigente estatal Jaime Bonilla, más sigue posicionándose en las encuestas como un líder político irruptivo y crucial para la nueva etapa de definiciones electorales en Baja California… y entre más argüende mediático hacen los alborotadores, más se posiciona MORENA en la opinión pública.

¿Le alcanzará todo esto a MORENA para tener victorias electorales este 2016? Difícil saberlo, pero cuando menos tanto PRI como PAN tienen claro que el partido del tabasqueño va a ser un digno tercer contendiente en estas elecciones.