Anuncian en Estados Unidos el retiro gradual del Ejército
Enrique Galván Ochoa
Algunos funcionarios gubernamentales –posiblemente el presidente de Cofetel, Héctor Osuna, o el secretario de Comunicaciones, Juan Molinar, o ambos– están filtrando en noticiarios de televisión un mensaje amenazante contra los usuarios que se resisten a registrar su teléfono celular. Según esto, su línea será suspendida el 10 de abril y no podrán obtener otra. ¿Será? Las empresas proveedoras –Telcel, Movistar, Iusacell y Nextel– se aprestan a recurrir al amparo en contra de la orden de que suspendan el servicio a sus clientes. Más de la mitad de 85 millones todavía no se registra, faltan 17 días para que expire el plazo y se atraviesa Semana Mayor. La gente teme que su número celular vaya a ser vendido por políticos corruptos a bandas de delincuentes, como ya han hecho antes con otras bases de datos. El celular es un medio muy recurrido para el secuestro exprés.
Acuerdos secretos
Los acuerdos secretos quedarán clasificados y quizá se llegarán a conocer dos o tres décadas después, pero el diario The New York Times ayer anticipó información valiosa de lo que se convino en las reuniones de la plana mayor de seguridad del presidente Obama y nerviosos funcionarios mexicanos: “Respondiendo a la creciente percepción de que la lucha dirigida por el Ejército contra los traficantes de drogas no está ganando terreno, Estados Unidos y México establecieron una estrategia antinarcóticos este martes enfocada a fortalecer las instituciones civiles de seguridad pública y reconstruir las comunidades devastadas por la pobreza y el crimen”. Se entiende que el retiro de la tropa será gradual. Agrega el Times: “La más notable diferencia entre la vieja y la nueva estrategia es que la nueva se aleja de la ayuda militar”. Es un cambio sustancial. Pero falta mucho por ver: 1) Qué tan terso y pronto será el retorno de los soldados a sus cuarteles. 2) Cómo podrán robustecerse las instituciones civiles, como las procuradurías, contaminadas por la corrupción. 3) Cómo se llevará bienestar a las comunidades afectadas por la pobreza y la delincuencia, sin que los recursos se pierdan en los laberintos de la burocracia. De cualquier modo, hay un buen comienzo.
@Vox Populi
Asunto: las tarifas del agua
Leí ayer en su columna de La Jornada el comentario de un lector (Alejandro Meyer, del DF) acerca de una carta que yo mandé en relación con los cobros de agua. Se ve que el señor Meyer o no leyó bien mi email o no lo entendió. No se está pidiendo un trato preferencial para la gente de clase socioeconómica alta, como él dice. Se está discutiendo el procedimiento de cálculo que aprobó la Asamblea Legislativa para el cobro del agua. Se decidió de manera geográfica quién va a pagar de manera exponencial infinitamente más que el resto de la ciudad. En el momento en que se hace esto de manera geográfica se pasa por alto el que hay muchas personas que no tienen ingresos, que viven de pensiones, que no tienen trabajo, etcétera, y que por el solo hecho de habitar en cierta zona van a tener que enfrentarse a incrementos de más de 300%, que no van a poder pagar y van a perder lo último que tenían de patrimonio. Yo, como ex candidata a diputada del distrito XIV local, conozco más que bien la delegación Miguel Hidalgo. Sé que hay una enorme diferencia en calidad de vida entre una colonia y otra. Al señor Meyer le causó “risa” mi carta. Qué lástima que crea que este asunto tan “delicado” es “cuestión” de risa.
Trinidad Belaunzarán/Distrito Federal
R: Estimada señora Belaunzarán: claro que no es de risa. El tema de las tarifas del agua está creando una situación de crispación social.
Asunto: la nueva clase “pobre alta”
Yo también soy uno de los afectados por la “nueva categorización” en las tarifas de agua en el Distrito Federal. Vivo en Ampliación Tepepan, delegación Xochimilco, y con sorpresa me he dado cuenta que ya me puedo codear con la gente de Las Lomas o Santa Fe, porque pagaré agua como ellos, de clase “alta”. Resulta que mi manzana y las contiguas han sido consideradas “altas”, mientras hay casas más grandes que colindan con el Colegio Alemán y las clasificaron como “populares”. Investigué los criterios para tal determinación en la página de finanzas del DF y son verdaderamente ridículos. Como si no tuviéramos suficiente con Calderón y sus impuestos.
Efraín Flores/Distrito Federal
R: Las tarifas del agua son otro elemento de la brutal embestida del gobierno –cualquiera que sea su color– contra la economía de la gente: aumento de impuestos (ISR e IVA), cobro del ISR a los jubilados, nuevos gravámenes (telecomunicaciones), gasolinazos, alza del Metro. Hablemos de otra clase, la política. Nunca, que yo recuerde, había mostrado en forma tan cruda su ambición por el dinero.
Asunto: los empleos en Mixup
Pues éstos son los bien remunerados salarios Mixup, otra de las empresas del grupo Slim. Sueldo: $1,500.00 quincenales, más un porcentaje de las ventas acumulado en la misma quincena, que se reparte entre todos los empleados. Horario de 9:00 a 22:00 horas. Hay que llegar media hora antes; salen después de acomodar el material (cd y dvd) de la tienda; una hora de comida y les dan el uniforme. Resulta que son 12 horas y media las que se laboran normalmente, ya descontada la hora de la comida y sin incluir el tiempo adicional que se ocupen en acomodar la mercancía. Digamos que cinco horas diariamente no les son cubiertas como tiempo extra. Es realmente un explotador este patrón.
Marisela Islas Ríos/Distrito Federal
R: Empleos así promueven la pobreza a perpetuidad. Qué importa que aumente el cacareado PIB, si el pastel se reparte en forma tan injusta.
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