Enrique Galván Ochoa
¿Ya registraron su celular? Les rogué que esperaran tantito, que no se dejaran intimidar por los mensajes que aparecieron en algunos programas de televisión. Hay noticias. Ayer en la tarde se preparaba una minuta en San Lázaro por la cual la fecha de expiración del plazo para el registro, fijada para el 10 de abril, se pospondría seis meses, según anunció el presidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, José Ignacio Rubí Salazar (PRI). Le dieron una salida más o menos airosa al fracaso de la Secretaría de Comunicaciones, Gobernación y la Cofetel, que elocuentemente revela este dato: menos de la mitad de los 85 millones de usuarios han inscrito su línea. ¿Qué sucedió? No pudieron con la desconfianza, con el temor de la gente a que el número de su celular vaya a dar a manos de secuestradores. Curiosamente, el argumento de las autoridades es que el registro serviría para combatir a los delincuentes, ya que sería más fácil identificarlos por su número telefónico. Sólo que se les pasaron varios detallitos: hay un mercado negro de chips; se pueden comprar celulares en la frontera sur –Guatemala– y en la norte –Laredo. Y los facinerosos más sofisticados tienen la posibilidad de hacer llamadas inidentificables por Skype, ya sea desde una PC o un celular con Wi-Fi. Por otro lado, las compañías se preparaban a solicitar amparo contra la orden que las quisiera obligar a suspender el servicio a sus clientes; ya mero iban a perder a 40 y tantos millones. ¿Y qué debemos hacer los próximos seis meses, mientras corre el nuevo plazo? Nada. Hacer nada no es contra la ley. En seis meses ya se les habrá ocurrido otro negocito a nuestros políticos; éste les falló.
Mmmm y recontra mmmm
¿De veras perdió el sobresaliente abogado apodado La Coyota, por añadidura panista, el multimillonario litigio contra el principal banco del país? El Supremo Tribunal de Chihuahua ya había condenado al banco a pagar mil 462 millones de pesos, “más lo que se acumule”, a un cliente que hizo un depósito en 1987 con tasa de interés de 91 por ciento. No se sorprendan, así fueron en el sexenio del presidente de la frágil memoria, y la institución no atajó a tiempo el problema. El caso lo tomó La Coyota, según esto iba en sociedad con sus clientes. Ahí entra la primera duda: ¿es creíble que alguien que ha defendido a los bancos contra viento y marea, un cruzado del Fobaproa, de pronto se convirtiera en su demandante, y por una suma tan grande? ¡Y, que, de pilón, el litigante todopoderoso, lo pierda! Dicen los que saben que no es la primera vez que se deja ganar. También en una campaña política permitió que le quitaran la Presidencia, no obstante que llevaba la delantera. ¿Ganar perdiendo o perder ganando? O todo lo contrario. Sea como sea, los banqueros están felices. Y los ministros también.
@Vox Populi
Asunto: ¿pleonasmo?
En su nota de hoy sobre la falta de registro de los teléfonos celulares, usted expresa “políticos corruptos”. ¿Es un pleonasmo o tautología (retórica)?
Enrique Márquez Sánchez/ Distrito Federal
R: Es un pleon asno, como dijera La Zebra Fox. Y de eso sabe horrores.
Asunto: entre Berlín y atracolandia
Me parece mucho teatro y poca eficacia lo del registro de celulares. El verano pasado estuve un mes en Berlín, donde vive mi hijo, y traté de comprarme un teléfono celular como lo hacemos en México. Cuál sería mi sorpresa que no pude, porque solamente era turista, no tenía registro en la policía local de mi domicilio actualizado; tampoco pude comprar uno en nombre de mi hijo, porque él tenía que ir personalmente con su credencial, donde están todos sus datos. Sería tan fácil hacer eso aquí en México si, primero, tuviéramos una credencial o carnet de registro ciudadano, como lo tienen los habitantes de casi todos los países del mundo (mejor que la del IFE), y segundo, todas las tiendas que venden teléfonos celulares observan la obligación de registrar a los compradores, sin excepción.
Annette Schultze/ Distrito Federal
R: Hasta donde sé, nunca se ha dado el caso en Berlín –al menos hasta la caída del muro– de que se usó un celular para cometer un secuestro express. Tampoco hay registro de que un grupo de funcionarios haya vendido el padrón electoral. Se hizo el intento de crear un nuevo carnet, pero en el proceso de licitación se descubrió un sospechoso negocio y palmó.
Asunto: la barata de chips
Acabo de leer en tu columna que el 10 de abril vence el plazo para registrar los celulares. Sin duda prevalece la desconfianza de la gente para acatar esta medida. Por otro lado, el registro no sirve para evitar y erradicar los delitos que se realizan por este medio, porque en cualquier parte te ofrecen chips desde 850 hasta 150 pesos con 240 pesos de tiempo aire, pudiendo cambiar tu chip infinidad de ocasiones. ¿Tú crees que los delincuentes no lo saben? Creo que las autoridades judiciales deberían ser más inteligentes y originales para combatir estos delitos. Y, parafraseando a Gabriel García Márquez, esto es la Crónica de un fracaso anunciado.
Emilio Eduardo Bautista/ Distrito Federal
R: Ya pasó el susto. Nos libramos de otra.
Asunto: ¿se apagó el Chispazo?
Pronósticos Deportivos tenía un sorteo llamado Chispazo Multiganador, la bolsa acumulada superaba 19 millones de pesos. Sin aviso previo suspendieron este sorteo, lo cual es una falta de respeto a los consumidores. ¿Y dónde quedó el dinero?
Juan Manuel Franco/ Distrito Federal
R: Buena pregunta. ¿No te acuerdas del sorteo de los 500 millones de pesos muy al principio del sexenio? Nadie supo, nadie sabe.
(Los textos completos aparecen en el foro)
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