El nombramiento de Alan Bersin, como comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza es una muestra inequívoca de que el presidente de Estados Unidos Barack Obama endurecerá los controles de seguridad a lo largo de la frontera que comparte con México. El nuevo zar de la frontera, quien por cierto asume el cargo bajo la figura de un interinato, será el responsable directo de que la violencia que sacude prácticamente los estados fronterizos mexicanos, no brinque al lado estadounidense, lo que parece está a punto de suceder. Son 3 mil 200 kilómetros que estarán bajo la lupa de Bersin, quien figuró hace años al ser uno de los responsables de la implementación de la Operación Guardián, que tenía entre sus objetivos evitar el tráfico de drogas y de indocumentados por la frontera común. Bersin conoce muy bien la problemática fronteriza y aunque es de Brooklyn, Nueva York, su vida profesional la ha realizado en California. No pasarán muchos días para que se conozcan las acciones que se impondrán para enfrentar a los poderosos cárteles del narcotráfico que operan de una u otra forma en ambos lados de la frontera.
El acuerdo que alcanzaron los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas para unir fuerzas contra la inseguridad que azota a ambas entidades podría tener frutos en lo inmediato, si en la nueva estrategia se logra evitar la infiltración del crimen organizado. En el nuevo esquema de seguridad participarán el Ejército mexicano y la Marina. Ayer se afinaron algunos de los detalles de la estrategia en un encuentro en el que participaron el comandante de la Cuarta Región Militar, general Guillermo Moreno Serrano, así como funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), enviados de la ciudad de México. En las últimas semanas se ha recrudecido la guerra entre miembros de Los Zetas y del cártel del Golfo en puntos de conexión de las dos entidades. Los encuentros entre representantes de ambos gobiernos se mantendrán en las próximas semanas, y la idea es que la estrategia se conserve en el mediano y largo plazo.
Las “fricciones” entre las bancadas del tricolor en la Cámara de Diputados y el Senado llegaron a tal nivel, que algunos toman el puente vacacional como una suerte de tregua que permitirá a los grandes operadores cerrar heridas y tender puentes para que los desencuentros, al menos, no sean evidentes. Apenas superado el asunto del pacto en el Estado de México, que evidenció las diferencias en la cúpula tricolor, César Augusto Santiago lanzó algunas expresiones con dedicatoria al presentar la propuesta de reforma política en la Cámara de Diputados. En obvia referencia a un senador de su partido dijo, ente otras cosas, que en su bancada “no sucumbimos a la grandilocuencia que se ufana en postular lo propio como lo único”. Será hasta el reinicio de sesiones, cuando se pueda constatar si la operación cicatriz rinde frutos, o las diferencias entre los priístas se ahondan.
Apunte final: Andrés Manuel López Obrador no se quita de la cabeza que eso de las alianzas entre el PRD y el PAN es un asunto que no sólo pervierte a la política, sino que además habla de la decadencia en la que se encuentran los partidos políticos. Para el tabasqueño, quien todavía suspira por ocupar la silla presidencial, en las elecciones de julio próximo sólo se busca la consecución del poder, sin tener en mente el interés de los ciudadanos. “¡Imagínense cómo me vería yo en un acto apoyando a un candidato del PAN!”, expresó en una de sus giras. En eso sí parece tener la razón: es inimaginable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario