lunes, 24 de junio de 2013

AMLO y la reforma migratoria de EU: Una oportunidad que no debe desaprovechar

Por Victor Hernández

Dijo ayer en Twitter Andrés Manuel López Obrador respecto a la reforma migratoria de Estados Unidos:

"La Reforma Migratoria beneficia a nuestros paisanos, pero el precio de sellar la frontera, con crisis en México, será gravísimo. Y EPN?"

Peña Nieto no va a hacer un carajo porque es un ignorante, un lacayo de Estados Unidos y además le vale. Y Andrés lo sabe. Sin embargo, AMLO no debe desaprovechar el tema de la reforma migratoria de Estados Unidos en sí, ya que en el largo plazo le puede beneficiar. Mire usted:

Para empezar, la reforma migratoria le daría a millones de mexicanos en Estados Unidos dos cosas que pueden cambiar por completo las cosas tanto en México como en Estados Unidos: el voto en Estados Unidos y la posibilidad de salir de Estados Unidos (y regresar, claro) para votar en México.

Estamos hablando de unos 6.6 millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos. Si logran hacerse ciudadanos americanos, podrán tener doble nacionalidad y votar en los dos países.

Y actualmente 6 millones de votos puede ser fácilmente la diferencia en cualquiera de las dos elecciones presidenciales.

Así que si bien el costo de la reforma migratoria es más muro fronterizo y más migra, el beneficio a largo plazo es la posibilidad de retirarlos de la frontera a futuro al crecer el número de electores mexicanos en Estados Unidos.

Pero además, los mexicanos que voten en Estados Unidos con familiares en México también podrían estar interesados en votar en México para ayudar a que sus familiares tengan mejores condiciones de vida. El asunto es ¿por quién van a votar?

Ahí es donde López Obrador debe empezar a hacer trabajo de convencimiento. Si esos millones de mexicanos obtienen la doble nacionalidad y la izquierda no los convence primero, se estará desaprovechando una oportunidad enorme de asegurar el triunfo de la izquierda en las urnas a futuro.

En otras palabras, AMLO tiene que empezar a pensar a futuro y no sólo en lo inmediato. Son bastantes las variables que en unos 6 años podrían cambiar el terreno político tanto en México como en Estados Unidos.

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