domingo, 23 de junio de 2013

El verbo privatizar MARTI BATRES

Para esconder el verbo privatizar, Enrique Peña Nieto opta por cantinflear: "No se trata de privatizar Pemex sino de abrir Pemex".
El término, acuñado por la forma de hablar de Cantinflas, el personaje interpretado por Mario Moreno, logró sus mayores exponentes en los políticos priístas del Siglo XX, quienes, con el objetivo de ocultar la realidad en sus discursos, recurrían a toda clase de disparates y cursilerías gramaticales.
Carlos Monsiváis lo define de manera magistral: "el cantinflismo es el doble idioma de lo que se quiere expresar y de lo que no se tiene ganas de pensar".
Peña Nieto, como todo neoliberal, se mueve entre lo que es y lo que no quiere que pensemos. Para los efectos de la economía, el verbo privatizar tiene muchos sinónimos. Y estos son usados con mucha frecuencia cuando se pretende ocultar la intención privatizadora de un proyecto.
En estos últimos 30 años, hemos escuchado a los políticos neoliberales cantinflear cuando se trata de hacer que una actividad pública se convierta en privada, pero también hemos escuchado sus cantinfleos cuando la entidad privatizada fracasa y se le saca adelante con dinero público para que el negocio siga funcionando en beneficio de su dueño privado.
En el caso del petróleo, el ocultamiento se vuelve trágico, ya que se pretende que el principal negocio de una nación pase a las históricamente comprobadas ineficaces manos privadas.
No es cualquier cosa. En México, el petróleo es historia, movimiento, revolución, símbolo y soberanía. Por ello, Peña Nieto busca esconder, ocultar, disfrazar, sus intenciones privatizadoras.
Peña sabe que lo que intenta no está bien. Peña sabe que privatizar el petróleo es algo malo, perverso, ruin, traicionero, en una palabra, sucio. Por eso, se apoya en los sinónimos, en el cantinfleo.
Para privatizar el petróleo, Peña hoy, como antes Calderón, Fox, Zedillo y Salinas, ha utilizado los más diversos verbos posibles: modernizar, atraer, complementar, ampliar, liberalizar, globalizar, asociar, y abrir.
Peña Nieto dice que no se trata de privatizar, sino de abrir Pemex. Pues bien, abrir es privatizar.
Si consultamos el diccionario de la Real Academia Española, sabremos con puntualidad que privatizar significa "transferir una empresa o actividad pública al sector privado".
Y en México, Peña quiere transferir una gran parte de la "actividad pública" petrolera al sector privado.
Si algo es 100% público y después pasa a manos privadas, un 10, 20 ó 30%, eso es privatizar.
Si hoy todas las refinerías son públicas y el día de mañana aparecen refinerías privadas, eso es privatizar.
Si hoy en día la Constitución dice que toda la actividad económica relacionada con la explotación del petróleo es exclusiva de la nación y se reforma para permitir la inversión privada en algunas de sus áreas, eso es privatizar.
Si hoy PEMEX realiza toda la actividad relacionada con la exploración y extracción de petróleo crudo y gas, y el día de mañana las compañías extranjeras son autorizadas para hacerlo en aguas profundas del Golfo de México, eso es privatizar.
Eso es lo que grita al mundo y lo que pretende ocultar en México. Tan es importante esconder esa palabra que una persona como Peña, que no se caracteriza por un manejo adecuado del lenguaje, que dice ‘suscribido’ en lugar de suscrito, de la noche a la mañana se ha vuelto un maestro en el manejo de sinónimos. Ese es el vicio neoliberal: hablar sin decir nada, declarar para ocultar: cantinflear para ocultar el verbo privatizar.

No hay comentarios: