AMLO, tras 30 millones de votos en 2018
¿Será capaz AMLO de convocar a 30 millones de votantes?
“Si lo quiere la gente y estoy vivo, voy a participar de nuevo como candidato a la presidencia en 2018” (El Universal, 27-04-14), ha dicho López Obrador en Chiapas.
Y para lograr el triunfo, calcula que necesitaría de 30 millones de votos. Es decir, un poco menos de lo que ha sumado en los procesos de 2006 y 2012 en su conjunto. Si en 2018 duplicara la votación, a la “mafia del poder no le servirá ningún truco”.
Y tiene razón, cuando como él se cree en la vía electoral y se excluye la violencia, la única manera de ganar en un medio tan corrompido como el mexicano es que el triunfo sea arrollador, que abrume al tipo de acciones como la del fraude que se dio en 2006 o la compra de la posición del ejecutivo que se realizó en 2012. En ambas ocasiones López Obrador pudo haber llegado a la presidencia, mas la votación no fue tan intensa como para oponerse al fraude del 0.56% ni a la compra vía televisa, encuestas manipuladas, Monex, Soriana, etc. Y tampoco existió la fuerza como para sobreponerse a las corrompidas instituciones electorales que calificaron las elecciones.
Algunos dicen que AMLO ya está viejo y que debiera irse a La Chingada. Bueno, 60 años es una edad relativa, como todo. Y ha habido gente como Lula da Silva, ex presidente de Brasil, que llegó a gobernar y hacer bien a su país entre los 58 y 65 años de edad (2003-2010) y en un cuarto intento electoral. Y lo que cuenta a final de cuentas son los ideales, los programas y el grupo de hombres encargados de llevarlos a término.
Desafortunadamente, en México no ha surgido hasta el momento un liderazgo opositor que supere las expectativas pasadas y futuras de López Obrador. Cárdenas, Ebrard o Mancera están más fuera que dentro de las posibilidades de competir contra el PRI y el PAN. Por tanto, el dos veces candidato es la figura opositora en solitario que se asoma desde ahora hacia el 2018; guste o no a sus adversarios.
¿Será capaz AMLO de convocar a 30 millones de votantes? Bueno, considerando que las condiciones económicas del país no mejoran, que la corrupción continúa siendo el signo mexicano, que el desnacionalizador gobierno de Peña Nieto se impone a la sociedad por consigna a los jueces y a los congresistas, que la mayoría de los gobiernos estatales y municipales son una réplica del federal, todo entra en el territorio de lo posible a pesar de la manipulación de los medios masivos de comunicación adscritos al régimen y a pesar de los usos y abusos del mismo régimen (crítica de López Obrador al personaje de Rosario Robles, por ejemplo).
De aquí al 2018 puede generarse una serie de combinaciones que permita hacer realidad lo que hoy pudiera pensarse como ingenuo. La muerte es siempre el único impedimento para el desarrollo de los acontecimientos. Estamos en este momento, pues, en el amplio campo de lo posible.
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