El barullo de la censura al internet, Federico Arreola y @jlca007
¿Por qué entonces desgarrarnos las vestiduras en defender una iniciativa de ley o reformas constitucionales del actual gobierno?
En los últimos años ya no suele ser raro que tuiteros como feisbukeros enciendan los focos rojos en las redes sociales para levantar la voz en temas que “afecten” el interés general de la sociedad mexicana. Hasta ahora no puedo decir si esto sea positivo o contraproducente para la misma sociedad mexicana. Es claro que con las modificaciones en el tema de competitividad en materia de servicios digitales, cada vez será mayor el número de nuevos usuarios en las redes sociales con acceso libre a sitios como Facebook, Twitter, Youtube, Google+, Instagram y demás aplicaciones que permiten interactuar en tiempo real y de manera libre entre millones de usuarios a nivel mundial. También es cierto que en cada número de nuevos usuarios en las redes sociales, no necesariamente hacen un uso propositivo con las aplicaciones que les brinda la tecnología, por lo que abundan cuentas falsas, así como usuarios tan irrelevantes que sólo pueden estar siguiendo a la multitud ante un tema polémico o de moda que se suscite en las mencionadas redes sociales, y convirtiendo el tema viral –como suelen llamarle los internautas- por toda la internet.
Entiendo que por el emoción de lo “bien” que está gobernando el telenovelero Peña Nieto, el director en jefe de este portal, don Federico Arreola, escriba más de una columna en el mismo día tratando de explicar a la audiencia de SDPnoticias.com todas las bondades que tienen cada una de las iniciativas de ley o reformas que propone la administración del renovado partido jurásico. ¡Y vaya que lo entiendo! Hasta este amateur tecleador de columnas que no tiene información de primera mano comparada a la de don Federico Arreola, se deja ir uno con la finta en ocasiones, y no es para menos que se sienta un cambio después de haber naufragado todo un país durante 12 años de excesiva mediocridad e inexperiencia con el cacique guanajuatense que se encontraba en bancarrota, y qué decir de los seis años devastadores del chaparrito de lentes que jugó al minitirano al ensangrentar y reprimir a la sociedad con su estúpida guerra contra el narcotráfico, no es cualquier cosa que los mexicanos después de sufrir dos sexenios de completa obscuridad, que, con sólo hacer cambios de formas, se haga notar la diferencia, y como ya lo he dicho en otros textos, el partido tricolor es el viejo lobo de mar de un largo y retorcido colmillo en la política mexicana.
Con lo que no estoy muy de acuerdo es con lo que externa don José Luis Camacho Acevedo ( @jlca007 ) en su columna “El origen de las protestas contra EPN; la presunta mordaza a internet”, al decir que “uno ve las expresiones en twitter en contra de la ‘censura de EPN a los usuarios de Internet’ y fácilmente pueden ser identificados quienes actúan como militantes o partidarios de una corriente política”, en eso se equivoca, si bien, cuando se emite un comentario respecto a un tema político puede haber una postura ideológica, no necesariamente significa que existe una militancia o que se está de acuerdo en todo con algún partido político o ideología política alguna, tampoco estoy de acuerdo cuando dice que “El asunto está en el origen de las campañas contra Enrique Peña Nieto. Quienes las producen son militantes de un partido como MORENA, y en muchos casos, seguidores de López Obrador que ni siquiera están en MORENA”. Me va a disculpar don José Luis en esto, y claro que me pongo el saco, porque resulta que no se puede ser un ciudadano libre y crítico al opinar según mi criterio sobre los aconteceres de mi país, porque resulta que si en algo no estoy de acuerdo, seré tachado –como en el fascismo panista- de ser un naco rijoso y contreras negativo que sólo busca que a su país le vaya mal. Esto me recuerda a la columna del dueño de SDPnoticias.com “Curioso, mexicano se alegra de que a @EPN le salga ‘competencia’ en Latinoamérica” en respuesta a mi texto “Por fortuna, pronto Peña tendrá rival en América Latina”, publicación en la que resalté el surgimiento de una competencia sana por asumir el liderazgo de América Latina con la ausencia del caudillo de Hugo Chávez, y que sin Lula al frente de Brasil, se antojaba una lucha entre la electa presidenta de Chile Michelle Bachelet, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, el presidente de Ecuador Rafael Correa y Peña Nieto, todos ellos, buscarían establecer su liderazgo en la región de América Latina, lo que significaba para México la oportunidad de retomar el liderazgo que por doce años de panismo ultraconservador se perdió en los países Latinoamericanos. Disculpe usted don José Luis, pero para construir una verdadera democracia mexicana, se necesita de una sociedad crítica de su gobierno, muy a pesar de los radicales que puedan existir de derecha como de izquierda.
Se ha citado en las últimas columnas de don Federico Arreola a la dama de hierro Margaret Thatcher que “la misión de los políticos no es la de gustar a todo mundo”, puedo inferir entonces que la misión de los que escriben para un tabloide o para algún portal de noticias, blog o redes sociales, su misión no es la de agradar a todo mundo, entonces emitir una opinión no debe ser un acto condescendiente, sino más bien, debiera ser un acto de consenso de opiniones que enriquezca una crítica u opinión sobre un tema relevante. ¿Por qué entonces desgarrarnos las vestiduras en defender una iniciativa de ley o reformas constitucionales del actual gobierno?, si de lo que se trata es de expresar un juicio, opinión, crítica, aporte o un simple comentario de un tema controversial en función de un consenso de varios puntos de vista, lo que es muy distinto a la adulación constante de un día sí y otro día también de lo que se hace o se deja de hacer en un gobierno o de un personaje en particular.
El Apunte
Mi voto de confianza hasta estos momentos para el actual gobierno es que se nota a todas luces el oficio político para gobernar un país. Eso ya es ganancia comparado a las ineptitudes, arrogancias, despotismo e inexperiencias pasadas para llevar por buen rumbo a nuestro país.
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