jueves, 25 de febrero de 2016

COLUMNAS

Osorio Chong y Javier Duarte: ¿El recuerdo  de Roberto Madrazo y Esteban Moctezuma?

@jlca007jue 25 feb 2016 09:33
  
 
La lectura del llamado de Osorio a Duarte parece obvia.
La lectura del llamado de Osorio a Duarte parece obvia.
Foto propiedad de: Internet
Ayer el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, demostrando una gran fortaleza política, mandó llamar a sus oficinas en Bucareli al sedicente gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa.
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No ha trascendido, por supuesto, el contenido de la reunión que sostuvieron los mencionados personajes.
Pero seguramente que no hablaron del resultado del reciente carnaval jarocho o del triste destino que tendrá pronto el equipo de futbol Tiburones Rojos.
Ante la actitud retadora de Javier Duarte de Ochoa al poder central minimizando las denuncias muy graves hechas en su contra por el Auditor Superior de la Federación Juan Manuel Portal; además de ignorar el exhorto del líder nacional priísta Manlio Fabio Beltrones de que rinda cuentas claras de cómo ha gastado el dinero público durante su mandato y de la decisión del Congreso de la Unión de reiniciar un juicio político en su contra, el llamado de Miguel Ángel Osorio Chong tiene una clara lectura:
Sigue en marcha el mecanismo político para separar de su cargo al muy controvertido mandatario de Veracruz.
Osorio Chong debió recordar cuando mandó llamar a sus oficinas a Javier Duarte el episodio que protagonizaron, al inicio del gobierno de Ernesto Zedillo, el entonces secretario de gobernación Esteban Moctezuma, quien influenciado por el truculento director de comunicación de Los Pinos, Carlos Salomón Cámara, trató de convencer con golpes bajos a Roberto Madrazo Pintado de que dimitiera al gobierno de Tabasco y aceptara una secretaría de Estado para que el gobierno pudiera sacudirse los molestos vestigios de Carlos Cabal Peniche aportando dinero para las campañas presidenciales iniciadas en el 93 y que terminaron con el lamentable asesinato de Colosio en Lomas Taurinas.
Esteban Moctezuma Barragán fue convencido por Carlos Salomón de que había documentación suficiente para incriminar a Madrazo Pintado en el mal uso de recursos públicos.
Al parecer Moctezuma y Salomón se fueron por la libre y de pronto apareció en las inmediaciones del Zócalo de la Ciudad de México una camioneta con documentación de movimientos financiero del gobierno de Tabasco que “fue descubierta casualmente” y alguien dio aviso de ello a Gobernación.
Con ese argumento seguramente Moctezuma trató de convencer a Madrazo de que renunciara para evitarse litigios judiciales que le podrían causar muchas molestias, penales y mediáticas.
Madrazo Pintado se fajó los pantalones y no se dejó intimidar con la jugada extrajudicial y de cañería que se maquinó en su contra y se mantuvo al frente del gobierno tabasqueño.
Y los que sí tuvieron que dimitir después de fallar en su estrategia para sacar a Madrazo del gobierno fueron Esteban Moctezuma, quien fue sustituido por Emilio Chuayffet y Carlos Salomón Cámara, quien cedió su lugar al siempre caballeroso Carlos Almada.
¿Es posible pensar que ese recuerdo de la historia política reciente de México motivó la decisión de Osorio Chong de dar un golpe de mano fuerte al llamar a SUS OFICINAS a Javier Duarte?
Las diferencias entre los casos Tabasco de Madrazo Pintado y Veracruz de Javier Duarte, son abismales.
A Madrazo lo trataron de incriminar a través de una jugada política sucia.
A Javier Duarte le han documentado sus pillerías al frente del gobierno veracruzano tanto la ASF como los legisladores que atendiendo a ellas han decidido reiniciar el juicio político en su contra.
Osorio Chong está procediendo conforme a derecho.
No ha violentado en ningún momento la soberanía veracruzana.
Pero atiende en su calidad de encargado de la política interior del país, unas denuncias muy graves en contra de Javier Duarte que ha hecho mal uso del dinero de la Federación en cantidades escandalosas.
La lectura del llamado de Osorio a Duarte parece obvia:
El proceso por separar al gobernador de su cargo a raíz de las irregularidades que presenta el manejo que hizo de los recursos federales, sigue adelante.
Y culminará conforme a lo que en derecho proceda.
Ello además de que la mala fama de Javier Duarte ha puesto en grave riesgo el triunfo del PRI en Veracruz en las elecciones de junio próximo.
Y si el PRI pierde Veracruz y se dice que ya entregó Puebla, el 2018 para los tricolores está montado en el lomo de un venado.

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