Ciudad Perdida
Elecciones mexiquenses
El factor López Obrador
La importancia de la zona metropolitana
Miguel Ángel Velázquez
E
n la guerra por el poder en el estado de México la importancia del área metropolitana, pegada a la Ciudad de México, jugará un papel definitivo, bien como parte de la tierra conquistada y sometida por el PRI o como territorio liberado que puede cambiar, en definitiva, el futuro inmediato de la entidad, y tal vez de todo el país.
El asunto es real. Si vemos los números que hablan de la elección caeremos en la cuenta de que alrededor de la Ciudad de México existen 13 municipios donde 4 millones 707 mil 89 ciudadanos podrán ejercer el derecho de votar, de escoger verdugo, perdón, gobernador. Es decir, cerca de 42 por ciento de los sufragantes habita en el entorno de la capital de la República. De ese tamaño es la importancia de ese conjunto de municipios para la elección que viene.
Y no hay que olvidar tampoco que un muy importante y creciente número de ciudadanas y ciudadanos del estado de México –diremos solamente millones para no caer en inexactitudes– viajan diariamente a la Ciudad de México en busca de empleo, para trabajar o para obtener el beneficio de los programas sociales que ofrece, sin distingo, el gobierno capitalino.
Es allí, en el renglón de los derechos de los ciudadanos del antiguo DF, donde están las diferencias –dejaremos para otra entrega el asunto de la seguridad–, y por lo pronto no aparece por ningún lado el personaje que pudiera nivelar las desigualdades entre unos y otros.
Quienes apuestan por Andrés Manuel López Obrador y van a emitir su voto en consecuencia deben tener en cuenta que la candidata de Morena, la señora Delfina Gómez, será quien gobierne y no López Obrador, por lo que tienen que tener presente que las diferencias entre una y otro pueden ser abismales, y que, sin esta reflexión, se puede caer en errores de consecuencias graves para la contienda por la Presidencia de la República.
Claro que para la maestra Gómez lo mejor sería que nadie tome en cuenta el pequeño detalle, pero hasta ahora la candidata no ha mostrado que su perfil de gobierno sea diferente a lo que hasta ahora han ofrecido los otros candidatos, y tal vez, si se compara con la oferta de otras izquierdas, hasta podría quedarse corta, con lo que la advertencia es la misma: el factor López Obrador.
Es por eso que se debe tener cuidado, y en tal caso se requiere exigir mucho más a la candidata de Morena. Sería muy dañino para el líder de ese partido que la transición, como ya sucedió con las derechas en el país, no significara un cambio, y eso es a lo que se arriesga la ciudadanía si no reclama una plataforma de derechos, cuando menos parecida a la que existe en la zona metropolitana de la Ciudad de México.
En fin, la contienda sigue adelante y el elector tiene la palabra.
De pasadita
Ayer circuló por los efímeros espacios de las redes sociales la versión escrita y rotulada, pero sin firma, de que el diputado Mauricio Toledo y el delegado de Coyoacán, junto con lo que aún conserve Nueva Izquierda en esta capital, renunciarían al PRD.
Más que espanto o reflexión el libelo causaba risa, y nadie se preguntaba que haría el PRD sin tan distinguida corriente entre sus filas, sino más bien qué harían estos personajes y la tribu completa sin el PRD. Y es que sí, sí es posible creer en una limpia, pero ¿en milagros?, ¿a estas alturas? Bueno, eso fue otro de los petardos inútiles de las redes, nada más.
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