jueves, 15 de junio de 2017


Evodio no es Juan Zepeda ni Guerrero es el Estado de México para el PRD

@jlca007mié 14 jun 2017 21:06
 
  
 
Juan Zepeda revivió al PRD con su participación como candidato al gobierno del Estado de México
Juan Zepeda revivió al PRD con su participación como candidato al gobierno del Estado de México
Foto propiedad de: Internet

El PRD sigue siendo un partido afectado por la división provocada por las ambiciones de sus principales tribus. Hace cerca de 20 años, el llamado partido del sol azteca fue literalmente asaltado por los Chuchos: la tribu más nociva, corrompida y colaboracionista que ha tenido.
Hasta antes de la aparición en escena de un personaje como Juan Zepeda, que parece genuino, comprometido y sin ganas de tranzar con el gobierno, el PRD prácticamente estaba condenado a desaparecer.
Juan Zepeda revivió al PRD con su participación como candidato al gobierno del Estado de México, pero esto de ninguna manera le asegura a dicho partido, donde los Chuchos encabezados por Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Beatriz Mojica siguen manteniendo un gran control sobre las decisiones que se toman al interior de esa organización.
Por eso se dan claro oscuros en el PRD: un renacimiento del partido en el Estado de México; un partido en decadencia en el estado de Guerrero.    
En la entidad guerrerense, la única plaza que mantienen es el municipio de Acapulco, gobernada por el calentano Evodio Velázquez Aguirre, cuya gestión pinta para ser una de las peor calificadas y de las más sangrientas en la época moderna.
Denuncias de corrupción en la policía municipal (de la cual la Secretaría de Marina debería deslindar a su personal de dicha corporación); de  la CAPAMA   (organismo que administra el agua potable); de la Secretaría de Finanzas;  de Comunicación Social (que paga millones a empresas que administran troles y bots para contrarrestar  a sus críticos); del INJUVE; de los servicios turísticos (con una nómina inflada para darle espacio a operadores políticos)… todo esto con las manos dobladas de Rubén Figueroa Jr. quien ser el próximo candidato del PRD al gobierno de Acapulco.
En este municipio se refugian todas las tribus del PRD de Guerrero y son el alcalde Evodio y Beatriz Mojica los principales operadores. Es un pacto entre los dos: el primero, que sueña que una vez pasado el lastre de su administración municipal, se convertirá en automático en candidato y gobernador de Guerrero; la segunda, porque la mueven intereses de todo tipo, pero el principal es su venganza contra quienes le cobraron cara su fallida candidatura al gobierno estatal, y su frustrante ambición por dirigir al PRD nacional.
Gracias a lo anterior y al clima de inseguridad que ha convertido a Acapulco en una de las ciudades más violenta del país, el domingo pasado en la elección ciudadana de comisarías municipales de Acapulco, que es algo así, como el preámbulo del dominio territorial que tienen los partidos con los operadores electorales de tierra: los candidatos afines al PRI ganaron 32 de 41 representaciones de gobierno auxiliar en pueblos y comunidades.
El PRD de Evodio y sus operadores corruptos, que no repartieron los recursos, apenas se quedaron con seis y  en el poblado Garrapatas están empatados  en dos comisarías más en donde los vecinos acordaron postular candidatos de unidad con fórmulas integradas de manera plural.
Con estos números se califica plenamente el rechazo ciudadano a Evodio Velázquez.  En la pasada elección de 2015, el PRD ganó Acapulco con 77 mil 565 votos contra 74 mil 994 del PRI; una diferencia pequeña que será muy fácil revertir.
En el resto del estado, en municipios de peso electoral como Chilpancingo, Taxco, Iguala, José Azueta (Zihuatanejo), Pungarabato (Altamirano), la disputa del PRI quizá ya no sea con el PRD, pues tendrían un nuevo competidor: Morena, inflado con los todavía militantes perredistas que han ido migrando, es decir, más de lo mismo y sin pasar por el famoso “nos reservamos el derecho de admisión” proclamado por Andrés Manuel López Obrador.
En el PRD, las divisiones nacionales siguen siendo graves, recientemente los llamados galileos que no son sino los Chuchos disfrazados de renovadores, decidieron no apoyar a Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles como candidatos a la Presidencia de la Republica.
Y de una manera risible se proclamaron súbditos del inefable “candidato independiente”, Emilio Álvarez Icaza.
Apenas hay tiempo para que el PRD alcance la unidad perdida.
EN TIEMPO REAL
1.- Mañana en Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto  entregará un reconocimiento al presidente de Grupo Fórmula: Don Rogelio Azcárraga.
La aportación de Don Rogelio al desarrollo de la radio en México ha sido fundamental para su democratización y pluralidad.
2.- Ayer la rumorología volvió a enloquecer. Se hablaba del cambio de la salida de Enrique Ochoa Reza de la presidencia nacional del PRI y la llegada del Director del ISSSTE, José Reyes Baeza. En esta columna afirmamos que Ochoa Reza permanecerá en el cargo hasta el próximo mes de noviembre, cuando se destape el próximo candidato presidencial tricolor. Habrá cambios en el gabinete seguramente, pero mínimos, que no tocan a  ni a José Narro, ni a Aurelio Nuño, ni a Enrique de la Madrid, ni a Luis Videgaray.
3.- En Jalisco, la popularidad del alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro está en caída libre, tan grave ven los dirigentes de Movimiento Ciudadano la situación, que ya piensan en una alianza con el PAN, sin decidir todavía quién será el candidato.

No hay comentarios: