Todos contra el PRI pero... ¿el enemigo está en casa?
Juan Zepeda
Foto propiedad de: Internet
Este fin de semana se crearon dos bloques que tienen una misma finalidad, sacar al PRI de Los Pinos. Uno de ellos fue convocado por el PRD y el otro por el PAN. Pero también se consolidó una corriente interna que busca impedir una eventual imposición del candidato presidencial tricolor.
Aunado a ello, tenemos la crisis que está enfrentando el gobierno federal debido al pegasusgate, y la oleada de violencia que está aterrando todo el país, la más reciente fue la que se vivió en el Veracruz de Miguel Ángel Yunes Linares, con los asesinatos del comisionado de la Policía Federal, Juan Camilo Castagné y el inspector José Rigoberto Peña.
No se necesita ser un experto para avizorar que el PRI no la tiene fácil, si la elección del próximo candidato presidencial no se hace con los consensos necesarios y bajo las condiciones adecuadas, los tricolores corren el riesgo de sufrir una fractura interna que los lleve a perder la presidencial tal como sucedió en el año 2000.
Pero vámonos por partes.
El Comité Ejecutivo Nacional del PRD aprobó este domingo que esa fuerza política impulse la construcción de un frente amplio opositor, es decir, una ruta política que les permita en un futuro crear alianzas con partidos opositores, incluyendo el PAN y Morena.
Por su parte el PAN anunció que a partir de julio arrancan el proceso interno rumbo a 2018, con la firme intención de buscar acercamientos y alianzas con otros partidos para construir OTRO frente amplio opositor, para liderar este camino se eligió a Gustavo Madero.
Entonces tenemos dos frentes, uno de la izquierda y otro de la derecha, y los dos le están tendiendo la mano a Morena, una mezcla surrealista con una mezcla de ideologías que se unen con la única intención de sacar al PRI de la Presidencia. La verdad, es difícil que sea una realidad.
Es decir, se vislumbra sencillo que el PAN y PRD se unan, ya lo han hecho en el pasado, pero ¿Morena? Claro que no, de hecho rápidamente su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador se apresuró a asegurar que esta alianza es “pacto contra México” .
López Obrador, recalcó que no hará acuerdo ni con el PRD ni con el PAN ni con el PRI… ¿Y cómo hacerlo? Si por ejemplo, dentro del partido del sol azteca ya están saliendo personajes apuntándose para la candidatura de unión, como es el caso de Juan Zepeda, seguramente en los próximos días, saldrá Miguel Ángel Mancera, Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle o Ricardo Anaya.
Sin embargo, quizá el enemigo esté en casa.
La Alianza Generacional, que agrupa a priístas que lucharán en la 22 Asamblea Nacional del PRI que se efectuará el próximo 12 de agosto, fue fundada en 1973 por personajes como Jaime Rodríguez Calderón “El Exbronco”, Héctor Yunes Landa, José Ramón Martel, Hugo Díaz-Thomé y José Encarnación Alfaro.
Tras 40 años de existencia, en esta organización priísta se encuentran los llamados “desplazados” o “damnificados” del peñismo, ya que hoy en día no hay espacios importantes.
Pero recordemos las razones por las cuales supuestamente están “desplazados”, en 2006, esta Alianza apoyó las aspiraciones de Roberto Madrazo, famoso ahora por ser el responsable de la mayor derrota de la historia del PRI. Ahora esta organización ha manifestado su simpatía por la ex gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega.
Pero la yucateca no cuenta con la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas, y tampoco posee el liderazgo de Luis Donaldo Colosio. Es quizá esta corriente interna la que mayor daño podría provocarle al PRI, que las grandes alianzas opositoras de la izquierda y la derecha.
EN TIEMPO REAL
1.- El alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velázquez, fue responsabilizado por la dirigencia estatal del PRI del asesinato cometido en contra del representante de la planilla roja del PRI a la Comisaría Municipal del poblado Kilómetro 21, a manos de Vinicio, hijo de la candidata a segunda comisaria Antonia Vinalay, por la planilla amarilla del PRD, de esa localidad de la zona rural de este puerto.
2.- El Director General del IMSS, Mikel Arriola, presentó el modelo de abasto de medicinas, una política basada en compras públicas eficientes, planeación del suministro y desarrollo de infraestructura tecnológica, que ha permitido incrementar el nivel de surtimiento de recetas al 99.39 por ciento.
El titular del IMSS indicó que al tiempo de aumentar el surtimiento de recetas en favor de los derechohabientes, disminuyeron las quejas por desabasto en 84 por ciento. Parte fundamental en este logro, es la compra consolidada de medicamentos.
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