Dice el refrán popular que el miedo no anda en burro.En el caso del “presidente” usurpador y pelele de los grandes intereses económicos que rondan al país como zopilotes, yo más bien diría que el burro anda con miedo.
Y, ¿cómo no? si desde que se robo la Presidencia no ha hecho más que pura tontería, en perjuicio del pueblo y de los trabajadores y a favor de unos cuantos que ya no saben dónde esconder lo que le roban a la nación.Muy preocupado por su seguridad personal, Calderón ordenó que el Estado Mayor Presidencial (EMP) cambiara su estructura para acrecentar su protección, y añadió dos subjefes: uno de seguridad y otro de logística, para que no se vayan a hacer bolas como él. Además, eliminó en el reglamento el apoyo de “especialistas civiles” y sólo existirá personal de seguridad pública. ¿Será porque la sociedad civil está harta de este escenario decadente?
Mientras dure en el cargo, no veremos publicadas en el Diario Oficial medidas para contrarrestar el daño a la economía popular, y mucho menos para cerrarles la llave a los grandes empresarios nacionales y extranjeros que se devoran lo que queda de México. Tristemente, el Poder Legislativo claudicó ante el dinero. Los legisladores, con contadas honrosas excepciones, ya no son más los representantes del pueblo. Con sus pactos de honor se reparten el poder sin que les importe la patria a la que dicen pertenecer.
Recuerdo que en la secundaria los maestros autoritarios y represivos nos tenían PAVOR, en cambio aquellos que demostraban en las clases su conocimiento, y su poder de convencimiento, nos tenían en la bolsa. De ellos recibí mucho más que una clase interesante y bien dada, recibí los mejores ejemplos. Este pobre pelele lo único que demuestra con sus aparatosos operativos de seguridad es el miedo que tiene, ya no al rechazo popular sino a una bala que le reviente los sesos por todo el daño que le está haciendo al pueblo y al país.
Pensarán que siempre llevo agua para mi molino pero no puedo dejar de comparar al pelele con el Presidente Legítimo de México, quien no padece de ese delirio, al contrario, se nos sale de la fila para mezclarse entre la gente y saludar de mano a todos los que alcanza en su recorrido, nos cambia la salida después de los mítines y concentraciones para permitir que la gente se acerque a él. Escucha con atención las demandas de los que lograr escabullirse entre la multitud, y abraza cariñosamente a ancianos y niños. A López Obrador lo único que le llega son muestras de afecto de un pueblo dolido pero esperanzado.
Por supuesto que hay muchos que quisieran dañarlo físicamente porque no han podido destruirlo en el terreno político, pero AMLO nunca piensa en eso, su preocupación es rescatar a México de las garras del enemigo histórico, y eso, eso lo siente la gente, por eso lo sigue apoyando y cifra en él la esperanza de un cambio verdadero. Con la seguridad del Estado que protege a Calderón y abandona a la población, seguramente el pelele terminará su mandato sin un rasguño físico, lo que no podrá evitar ni con todo el PENTÁGONO es la herida moral de pasar a la historia como un traidor a la patria. Para eso aumentan los impuestos, para alimentar bien al Ejército mientras millones padecen de hambre en este país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario