jueves, 28 de enero de 2016

COLUMNAS

Felipe Calderón, culpable de asesinato ambiental

jue 28 ene 2016 11:54
  
 
Felipe Calderón
Felipe Calderón
Foto propiedad de: Internet

Recordemos cómo se iba a cada rato la “familia presidencial” conformada por Margarita y Felipe a vacacionar durante su mandato al bello Estado de Quintana Roo.
Especialmente amantes de Cozumel pero haciendo presencia constante en la zona, como lo siguen haciendo todas “las familias presidenciales” de la nación: Escogen idílico paradero de placer tropical para su recreo y descanso. Así, la pareja Calderón-Zavala escogió las aguas cristalinas de nuestro Caribe.
Pero Felipe no perdió el tiempo allí: se le iban los ojos tras los espejuelos al michoacano con tanta belleza aún por explotar.
Hizo negocio entonces con los españoles a quienes estuvo siempre liado durante su mandato gracias a la extraordinaria capacidad de relacionarse que poseía su querido amigo el campechano de origen español Juan Camilo Mouriño, que en paz descanse.
Felipe dio luz verde entonces a Malecón Tajamar, que un par de semanas, según la ley, definirá su destino, enfrentando en este caso Fonatur, a aguerridos ciudadanos que no claudicarán en defender ese manglar que intentan secar, destruir.
Pero Felipe Calderón no solamente cometió asesinato ambiental con este proyecto.  Ha salido a la luz otro atentado similar que viene de su tiempo en la misma zona.
El día 8 de Enero de 2106, otra empresa española, la cadena hotelera Ríu, contactó a Semarnat con el objeto de agilizar el Manifiesto de Impacto ambiental (MIA)  para su hotel “Costa Mujeres” que aseguran los científicos el daño ecológico derivado de éste otro proyecto ideado por Felipe Calderón llamado Desarrollo Turístico Costa Mujeres, donde un terreno de 14 fue adquirido por la empresa Ríu, es aún mayor que el daño causado por Malecón Tajamar. El reporte del MIA advirtió que las especies de flora endémica que están amenazadas en la isla Mujeres son la palmera guano de costa y la palmera plateada mexicana. Con respecto a la fauna, podría desaparecer la iguana gris y la lagartija escamosa de Cozumel, sujeta esta última a protección especial.
Pero será el gobierno actual de EPN quien deberá pronunciarse. Porque con estas acciones es el México de hoy quien ha quedado en ridículo ante la comunidad ambientalista mundial. Porque han sido las autoridades de Fonatur actuales, quienes irrumpieron con las máquinas durante la madrugada para perpetrar los destrozos presenciados.
Los motivos de destrucción ambiental comprobados son suficientes y contundentes para detener estas obras.

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