TRASCENDIÓ

Que Jess Hoods y Stan Dove, los dos estadunidenses heridos por policías federales en el incidente del viernes en la carretera a Cuernavaca, son identificados por la embajada de Washington en México como “capacitadores”, pero la representación diplomática no ha detallado las funciones que realizaban los ocupantes de la camioneta diplomática que conducía un capitán de la Marina mexicana vestido de civil.

:Que en las áreas de seguridad del gobierno federal temen que ese incidente arrecie la insistencia de Estados Unidos para que sus agentes en México puedan portar armas.

Y es que desde 1985, cuando el agente de la DEA Enrique Kiki Camarena Salazar fue encontrado muerto y con huellas de tortura, el gobierno estadunidense ha solicitado al mexicano permitir que puedan trabajar armados los agregados de sus agencias de seguridad aquí.

:Que mañana será un día difícil para la procuradora general Marisela Morales.

Tras su viaje a Washington, la titular de la PGR reaparecerá en un acto del Instituto Nacional de Ciencias Penales, donde los medios le preguntarán sobre las distintas versiones en torno del incidente de los policías federales con dos estadunidenses y un marino mexicano en Tres Marías.

:Que Manlio Fabio Beltrones del PRI, Luis Alberto Villarreal del PAN, y Silvano Aureoles del PRI definirán entre hoy y mañana el nombre del próximo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, anticipan que la designación recaerá en un priista porque ningún panista y mucho menos un perredista quiere la responsabilidad de entregar la banda presidencial a Enrique Peña Nieto, en caso de que confirme el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación su triunfo.

:Que entre los priistas del Senado hubo pesadumbre por la muerte del dueño de Grupo Maseca, Roberto González Barrera.

Se recuerda que cuando el PRI cayó en desgracia en el 2000, el empresario neoleonés fue de los pocos que le ayudaron y le aprobó créditos. En reciprocidad, el Senado cambio su cuenta a Banorte.

:Que el borrego sobre un supuesto mortífero y “prolongado enfrentamiento” entre bandas criminales en Luvianos, Estado de México, fue desmentido por el responsable de Seguridad del Ayuntamiento y corroborado como “falsa especie” por el comandante de las tropas que se desplegaron cuando se conoció el rumor.