En el pasado primero de Julio en el que se llevaron a cabo las elecciones con la mayor participación ciudadana hay muchas irregularidades que tanto el IFE como el TRIFE deben esclarecen de manera contundente.
Lo cierto es que de los 50 millones de mexicanos que votaron, hay dos partes: una que cree que hubo un fraude; la otra lo duda, llamando ‘’mal perdedor’’ a AMLO quien plantea un ‘’supuesto’’ fraude.
Ha pasado poco más de un mes para verificar que tan autentica fue la elección presidencial y tal parece que el ‘’supuesto’’ fraude ya no es un ‘’supuesto’’ sino un verdadero fraude. No solo el Movimiento Progresista, sino que también medios internacionales hablan que los pasados comicios fueron muy sucios.
Varias encuestas revelan que un número mayor a los votantes de AMLO cree en lo que dice el excandidato de las izquierdas.
http://aristeguinoticias.com/ex-funcionarios-de-casilla-revelan-recepcion-de-tarjetas-monex/
Se entiende dicha cifra de esas encuestas, no solo por las múltiples pruebas que evidencian que esta elección estuvo plagada de irregularidades, sino también porque JVM en reiteradas ocasiones llamo a sus votantes a evitar el regreso del PRI. Entonces la pregunta obligada es:
¿Y dónde esta JVM para liderar a ese gran numero de votantes que obtuvo, que cree en el fraude?
¿Dónde esta JVM?
Este atropello a la democracia se basa en el siguiente decálogo basado en pruebas que el Movimiento Progresista entregó al TRIFE para invalidar las elecciones presidenciales: http://www.sinembargo.mx/07-08-2012/325318
Si el TEPJF valida la elección no se debe respaldar en las frases como: ‘’no hubo pruebas suficientes para invalidarla’’ o ‘’no encontramos nada ilegal’’. Más bien tiene que darle a la sociedad argumentos comprobables de que el PRI ganó limpiamente y que todas las pruebas emitidas por el Movimiento Progresista son falsas o montadas; de lo contrario si no las tiene, como es el caso, debe invalidar la elección.
¿El IFE y el TEPJF se convertirán en cómplices de un fraude?
¿Estaremos frente a otro ‘’haiga sido como haiga sido’’?
Insisto en que una cosa es haber apoyado al candidato EPN y haber sufragado por él; pero otra muy distinta es defender la ‘’victoria’’ de un candidato que violó la constitución, que sería igual a defender la victoria de la injusticia y la antidemocracia.
Un fragmento que debemos reflexionar es el de una columna del periodista Jorge Ramos que dice así: ‘’ Esto nos obliga a los periodistas independientes a la inevitable tarea de cuestionar los resultados e investigar las trampas. Insisto; no es una cuestión partidista, es una cuestión ética. Si López Obrador, Josefina Vázquez Mota o Gabriel Quadri hubieran ganado de manera ilegítima, tendríamos que poner en duda sus estrategias de campaña de la misma manera que hoy hacemos con Peña Nieto’’
De validarse la elección, las preguntas al aire son:
¿Si un candidato no hace trampa, no puede ganar?
¿Cómo reaccionará AMLO y la sociedad ante el fallo del TEPJF?
¿Acaso Felipe Calderón ocultó toda la información que confirma los trucos tramposos de EPN?
¿Estaremos condenados a la injusticia y la antidemocracia?
De no validarse la elección que es lo más justo y lo que la propia justicia demanda, las preguntas son:
¿Cómo reaccionará el PRI y EPN ante el fallo del TEPJF?
¿Qué castigos deben tener el PRI y EPN por violar la constitución?
¿Será el inicio de una verdadera democracia que tanto hemos soñado?
EL RUMBO DE MÉXICO SE RESUELVE EL 6 DE SEPTIEMBRE O ANTES DE ESA FECHA.
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