Trascendió Nacional
2013-10-26 •
:Que duro trabajo les espera todavía a las fuerzas armadas en materia de seguridad.
La Sedena, encabezada por el general Salvador Cienfuegos, informó a los diputados federales, en una reunión esta semana, que el Ejército seguirá en labores de vigilancia y protección de la ciudadanía, pues no se ha logrado abatir la desconfianza de la población en las policías estatales y municipales.
Además, detalló a la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados que son 34 mil los efectivos que a diario están en acción contra la delincuencia organizada.
:Que luego de ser anfitrión de los jefes de las policías de 40 países, en el primer Congreso Internacional de Asuntos Internos, en Los Cabos, Baja California Sur, Manuel Mondragón, comisionado nacional de Seguridad, está decidido a combatir la corrupción en la PF.
Mondragón ya adelgazó algunas áreas para poder crecer la Unidad de Asuntos Internos y puso a disposición de la ciudadanía una línea telefónica confidencial para denunciar irregularidades de servidores públicos.
El comisionado sigue molesto por la reciente captura de 13 de sus subordinados, acusados de pertenecer a una banda de secuestradores y homicidas que operaba en Acapulco, Guerrero.
:Que las “grillas” por la reforma hacendaria están tan duras en el Senado que amenazan la unidad de los partidos.
Es el caso del PRD y el PAN, pues en ambas fracciones ya hay voces que denuncian “maiceo” a algunos compañeros para votar a favor de la propuesta enviada por la Cámara de Diputados.
Cuando llegue el momento de votarla en el pleno, será evidente a cuántos y a quiénes les llegaron al precio.
:Que el presidente del TSJDF, Édgar Elías Azar, recibió una “invitación” a ser “más diplomático” en sus respuestas.
Desde la propia Jefatura de Gobierno del DF vino el mensaje respecto a la recomendación que ambos recibieron por el caso Góngora, y le pidieron no manifestarse a favor o en contra de la disculpa pública que les exige la CNDH.
:Que al menos en México la tecnología no se lleva con la religión.
Resulta que los obispos aún se resisten a utilizar redes sociales, pues de los casi 90 jerarcas católicos, solo 20 tienen Twitter. Peor aún: de ellos, solo tres son constantes.
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