viernes, 20 de enero de 2017

COLUMNAS

Peña, AMLO, Videgaray... y todos: poner hoy los puntos sobre las íes con Trump

@FedericoArreolavie 20 ene 2017 06:58
 
  
 
Las seis íes de “indivisibilidad”... o México esta vez no debe dividirse
Las seis íes de “indivisibilidad”... o México esta vez no debe dividirse
Foto propiedad de: internet

Íes
Cualquiera sabe que poner los puntos sobre las íes significa dejar claras las cosas. En la relación de México con Estados Unidos y su nuevo gobernante, Donald Trump, eso es lo que deben hacer desde hoy mismo el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray... y también la oposición. sobre todo la representada por Andrés Manuel López Obrador.

Desde el siglo XVI
La expresión nace en el siglo XVI. Se usaba el latín en España y, por lo tanto, con frecuencia aparecían en los escritos palabas con dos íes seguidas. Entonces no se usaba el punto sobre la i. Así que las dos íes juntas se confundían con la u. Simplemente, para evitar la confusión, a la i se le empezó a poner el puntito arriba.

Ni ignorancia ni indolencia
Está claro que al pueblo de México se le puede aplicar en muchísimas situaciones este chiste:
Pregunta un tipo a su amigo: “Oye, ¿qué es peor, la ignorancia o la indolencia?”.
Responde el otro: “Ni lo sé ni me importa”.
Pero en el problema que para nosotros es Donald Trump creo que no hay ningún mexicano ignorante o indolente.
Las palabras con i que vienen al caso son otras, y supongo que Videgaray y Peña lo entienden.

1.- Infame
Eso es lo que la mayoría de la sociedad mexicana piensa del señor Trump: un tipo infame, es decir, sin honra, muy malo y vil (definición tomada de la RAE).

2.- Ira
El tipo es iracundo y nos agrede cada vez que se le ocurre: y la ocurrencia la tiene prácticamente a diario.
Ha provocado el señor Trump la ira de todo un pueblo, el mexicano.

3.- Las cinco íes de “dificilísimo”
Una de las palabras a las que más trabajo cuesta ponerle las íes es “dificilísimo”: tiene cinco.
Así será la tarea de Peña y Videgaray al negociar con Trump: difícil en extremo. Más difícil todavía será que AMLO acepte apoyar al gobierno en esta compleja circunstancia.
4.- Imposible
No tenemos derecho a pensar que resulte imposible que los líderes políticos se entiendan. Menos aún tienen derecho a ello tales personas. Así que esa palabra con i sale sobrando.
5.- Las cinco íes de “insignificancia”
Otra palabra con cinco íes la usaría Trump –si hablara español, desde luego– al pensar en México: la insignificancia que para él tienen millones de mexicanos que por la razón que sea viven en Estados Unidos.
Ese es el problema...

6.- Las cinco íes de “inteligibilidad”
Lo que hará Trump es fácilmente inteligible: usarnos para cohesionar en torno suyo a la peor parte de la sociedad estadounidense.
Cualquier otro diagnóstico es falso, punto. Es algo que, sin duda, tienen perfectamente claro Videgaray y EPN. 

7.- Las seis íes de “indivisibilidad”
Una de las palabras con más íes es esa: “indivisibilidad”. Hay que ponerles todos los puntos rápidamente y sin vacilaciones de ningún tipo.
México debe ser a partir de este viernes un pueblo indivisible. Es que, ni hablar, único lujo que no podemos darnos es el de dividirnos.
Así las cosas, la prioridad de Peña y Videgaray será, además de enviar los mensajes correctos a Trump y a su equipo, trabajar en México para unir a todas las fuerzas políticas e ideológicas, que deben ser escuchadas con absoluta seriedad antes de llevar a la práctica las estrategias para la nueva relación con Estados Unidos.
Particularmente, EPN y Videgaray deben convocar a Morena y a su líder, Andrés Manuel López Obrador.
Ya nada debe hacer el gobierno de EPN sin tomar en cuenta a la mejor izquierda mexicana.

¿Qué soy candoroso al pedir la siempre mencionada, casi nunca practicada, unidad de un pueblo, el nuestro?
Tal vez. Pero, afortunadamente, al candor para desear lo mejor no hace falta ponerle los puntos sobre las íes: no tiene.
La sociedad mexicana tiene el derecho a esperar que vendrá lo mejor simplemente porque se piense que, al fin, ante la crisis haremos lo que nunca hemos hecho: trabajar coordinados para lograr un objetivo común.

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