Paisanos,
Nací y crecí en Mexicali. Viajé por Ensenada, Tijuana, Tecate, y como buen Cachanilla me fui de vacaciones a San Felipe cada que tuve oportunidad.
Si de algo me acuerdo de mi infancia es el hecho de que la gente en Baja California no es mocha. Siendo niño recuerdo como las familias de mis compañeros de clases se sorprendían cuando les decía que no practicaba ninguna religión, pero nadie me lo recriminaba. Todo el mundo era muy respetuoso aunque se los dijera en su cara y en sus casas. Si bien hay gente creyente en BC, también es verdad que la mayoría de la gente es muy respetuosa de las creencias o de las no-creencias de los demás. Vaya; cuando estaba en la secundaria en Mexicali nunca nadie me reclamó nada cuando dije abiertamente que soy ateo. Al contrario. No fueron pocos los que me respetaron por tener la enteresa de decirlo.
En otras palabras, para nuestra fortuna, Baja California nunca fue como Guanajuato.
Es por eso que realmente me sorprendió que el congreso estatal de Baja California aprobara una ley anti-aborto que ya se había intentado aprobar en Guanajuato hace 9 años, pero que se tuvo que vetar porque la indignación que causó a nivel nacional.
Sorprende porque el aborto no estaba permitido por la ley en Baja California excepto en casos en los que el embarazo fuera producto de una violación, tuviera una malformación genética, o por riesgo a la salud de la madre. Con esta nueva ley las excepciones con las que se permitía el aborto (violación, malformación, y riesgo a la salud) quedan eliminadas. Si a una mujer la violan, y como resultado se embaraza, de acuerdo con la nueva ley no podrá abortar. Si la vida de la madre está en peligro por el parto, tampoco podrá abortar y así salvar su vida. Una mujer en esa situación tendrá que elegir entre tener un hijo de un violador, o ir ella a la cárcel; o entre arriesgar su vida, o ir a la cárcel.
Claramente se trata de una medida represiva, apta solamente para la inquisición.
Peor; de acuerdo con la comisión de derechos humanos de Baja California, esta nueva ley abre la puerta para que se prohiba el uso de los anticonceptivos, ya que algunos los consideran "abortivos".
Los partidos que propusieron esta ley fueron el PAN, Nueva Alianza, y Encuentro Social. Los diputados que la firmaron fueron José Alfredo Ferreiro Velazco, Rubén Ernesto Armenta Zanabia, Juan Manuel Molina García, Armando Terán Corelia, Gina Andrea Cruz Blackledge, Víctor González Ortiga, Adriana Guadalupe Sánchez Martínez, Gloria María Loza Galván, Juan Manuel Gastelum Buenrostro, Oscar Román Martínez Garza, Enrique Méndez Juárez, Miguel Angel Castillo Escalante, Jorge Casillas Arias, Carlos Alonso Angulo Rentería, y Antonio Ricardo Cano Jiménez. Los partidos que la aprobaron en el pleno del congreso fueron el PAN, PRI, PVEM, PES y PANAL.
¿Y saben por qué hicieron esta ley? Por venganza política contra la Ciudad de México. Porque en el DF ya no se castiga a la mujer que quiere un aborto. Igual que como pasa en California. Sí; la misma California donde está Calexico, El Centro, San Diego y Los Angeles. Todas esas ciudades que tantos bajacalifornianos visitan con mucha frecuencia para ir de compras y de paseo. En todas esas ciuades abortar es legal.
No miento sobre el asunto de la venganza política contra el DF. Lo dice el texto de la ley en su exposición de motivos. Vean ustedes mismos el texto en esta dirección:
https://sdpnoticias.com/sdp/files/impreso/ley_antiaborto_bc.pdf
En sí el haber aprobado esta ley fue un acto de barbarie. Equivale a darle el trato que le dieron a la niña Paulina hace 10 años, pero a todas las mujeres de todo el estado de Baja California. Pero lo peor, lo verdaderamente deleznable de lo que hicieron estos partidos políticos--con una mayoría del PAN--fue el haber tratado de que esto no se supiera. No sólo no aparece la versión estenográfica de la sesión del congreso en la que se aprobó esta ley en el sitio de internet del congreso de Baja California, sino que la ley aprobada tampoco aparece.
De esto no nos hubiéramos enterado de no ser porque el comisionado de derechos humanos puso una impugnación contra la ley anti-aborto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ah, porque además los principales diarios de Baja California no dijeron nada sobre esto que hizo el congreso. Todo se fue en lo del "pozolero" y en dimes y diretes que realmente no le afectan a los bajacalifornianos en sus vidas personales. Pero esta ley SÍ les afecta. ¿O están los bajacalifornianos dispuestos a que el PAN les prohiba a sus hijas, novias, esposas o hermanas que aborten su sus vidas corren peligro? ¿Están dispuestos a aceptar que las obliguen a tener el hijo de un violador? Verdaderamente no lo creo. Los bajacalifornianos NO son así de coyones ni de agachones.
Ahora bien; puesto que ni los partidos políticos ni tampoco los diarios de Baja California le dieron a esta ley anti-aborto la difusión que se merecía simplemente por respeto al derecho de los ciudadanos a la información, considero que es momento entonces de que seamos nosotros, el pueblo, quienes nos demos a la tarea de informar sobre esto. Es muy sencillo. Simplemente reenvíen esta carta a todos sus conocidos--especialmente a los bajacalifornianos. No permitamos que el PAN y el PRI nos oculten la verdad. Y mucho menos que se metan con la vida y la integridad de nuestros seres queridos.
¿Para eso quería el PAN el poder? ¿Para eso lo quiere el PRI? ¿Para llevar a Baja California a la edad media? Si les permitimos hoy que hagan esto ¿Mañana qué más van a querer prohibir? ¿Que la gente se bese, como en Guanajuato?
Este próximo 5 de julio habrá elecciones. Por favor decidan bien por quién quieren votar. Pero más importante: decidan bien por quien NO votar. Baja California, como dije, no es un estado mocho. ¿Por qué tenemos que permitir que el PAN y el PRI lo hagan mocho?
(Favor de reenviar esta carta a todos sus conocidos.)
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