16 de Febrero, 2009 - 06:00
Mientras el brillante Secretario de Comunicaciones se hace el caballeroso alegando amnesia, como la canción de José José, el pueblo de Bacamichi ignora las estupideces de otro colaborador del pelele. En un pueblo como éste, de menos de 2 mil habitantes, se ignoran muchas otras cosas más. Los periódicos no llegan y las estaciones de radio están controladas por el gobernador cacique. Si no fuera por el esfuerzo de algunos comunicadores comprometidos como Radio Bemba, los sonorenses que pueblan esta parte de la sierra estarían completamente aislados del resto del mundo.
Una de las promesas de campaña cumplidas por el Presidente fue visitar los 2 500 municipios del país, gracias a eso la gente de lugares apartados como Avizpe, Bacanora, Yécora y Opodepe recibe información de lo que realmente sucede en México, y tiene la oportunidad de unirse a un Movimiento que cuenta ya con 2 millones y medio de mexicanos conscientes de que nos urge un cambio en la vida pública de México, para que nunca más padezcamos por el comportamiento de los gobernantes y funcionarios corruptos que han desmantelado nuestras instituciones, y valiéndose de la impunidad y el tráfico de influencias se enriquecen de manera grotesca y ofensiva.
Ahora nos tocó escuchar al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Luís Téllez, que con absoluto cinismo declara que sí dijo lo que dijo pero que no lo dijo con la intención de perjudicar a nadie; declara sin pruebas, y extorsiona para obtener beneficios personales, dejando para después el cumplimiento de su responsabilidad. El uso del lenguaje ofensivo y vulgar que escuchamos, revela que en el fondo así son sus conceptos de lealtad, honestidad, integridad y respeto.
Muchos comunicadores aliados al gobierno usurpador manipular cualquier información para justificar los abusos y la ineptitud de estos funcionarios-cuates de Calderón, por eso resulta de vital importancia para los mexicanos escuchar las palabras sinceras y llenas de verdad que Andrés Manuel lleva a la gente de los municipios que visita, porque él denuncia con las pruebas en la mano y adelanta de manera sorprendente las tristes consecuencias del continuismo en la política económica y de la irresponsabilidad de un presidente pelele que ha perdido por completo el rumbo. Además, por conocer como la palma de su mano el territorio nacional, es quien tiene el diagnóstico preciso y la solución. Y, así lo dice: el remedio y el trapito. Es un honor luchar con Obrador, claro que sí.
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