“Un fantasma recorre el PRD. El fantasma de un nuevo partido de izquierda” Arturo Cano. La Jornada 29-07-12
Aún no se ventilan los argumentos aportados por AMLO y sus más cercanos colaboradores sobre la inmundicia electoral y el PRD registra un insólito cambio de rumbo. Apenas hace unos días corrían los rumores, no desmentidos, que algunos perredistas cupulares aconsejaban a AMLO rendir banderas y aceptar el arribo de Peña Nieto a Los Pinos. AMLO fue contundente: no sería cómplice del fraude. Ahora en una “evaluación” formulada por cuatro perredistas, “talentosos teóricos” de la izquierda, en documento de 16 páginas “con una redacción descuidada” dice La Jornada, declaran que López Obrador es “locomotora de la izquierda, no lastre”. ¿Qué explica este cambio de percepción de los perredistas respecto de AMLO? ¿Es aceptable su versión que los votos obtenidos por AMLO provinieron de un electorado que rechaza los gobiernos de corte neoliberal? El PRD reconoce que la “exitosa estrategia” de AMLO explica que aún con el manoseo del IFE, logró 15 millones 800 mil votos y sus candidatos perredistas a diputados y senadores apenas 9 millones 200 mil. Según el PRD hubo ciudadanos que votaron por su candidatos “bajo reserva”, pese (¿?) a que identifican “los problemas y vicios que históricamente cargan a cuesta los partidos de la izquierda mexicana? Vayamos por partes, dijo Jack El Descuartizador.
A mi juicio, para el pueblo que votó por AMLO es por que representa no tanto como dice el PRD “el rechazo a los gobiernos neoliberales”, término que para las mayorías es una nebulosa. AMLO encarna: el rechazo al saqueo nacional que garantiza el PRI-PAN; la violencia que ejercen con la “guerra al narco” y la guerra de los ricos contra los pobres; la pobreza y el hambre crecientes; la emigración incontenible; el afán de vender las riquezas del país al extranjero; la riqueza abominable de los banqueros y la pobreza del pueblo; el repudio a Televisa y TvAzteca que los valerosos “Soy 132” han revelado; la conciencia de legiones juveniles que saben que el PRI-PAN significan lo peor para su futuro; la seguridad de la mujeres que esa mancuerna corrupta y sus padrinos extranjeros y nacionales, garantizan el aumento de feminicidios, etc. Temas que AMLO ha reiterado en su tarea concientizadora y en que los tres partidos no han aportado algo de valía.
La ciudadanía deseosa de un cambio auténtico en el país, votó por los candidatos del PRD y de los otros dos partidos, frecuentemente en contra de sus convicciones. Votó por ellos por que AMLO lo pidió en los incontables mítines con el pueblo. Más de un ciudadano votó por “Los Impresentables” candidatos a diputado y senadores perredistas, petistas y “movimientistas”, con remordimientos políticos. Además: no votar por esos candidatos pavimentaba el triunfo del PRI-PAN. Pero la inevitable diferencia que establecieron los votantes entre AMLO en quien confían y esa “fauna de acompañamiento” de los partidos de la que desconfían, explica la diferencia de 6 millones 600 mil votos, entre AMLO y diputados y senadores de esos tres partidos. Los “Morenos” y los ciudadanos que votaron por AMLO supieron distinguir la enorme distancia entre su ética política y los candidatos de las “izquierdas”. ¿Cuándo soñaron esos escuálidos partidos lograr la votación actual, como en 2006 con AMLO en las boletas electorales?
Una apreciación clave, a propósito dejada al final. ¿Qué explica el meteórico cambio del PRD respecto de AMLO al que pretendía dejar en la estacada inmediatamente después de estas detestables elecciones y ahora, considerarlo “locomotora de la izquierda”?
A mi juicio es por cerrar una posibilidad política: ”MORENA” transformada en partido y…el PRD, PT y “Movimiento” sin seguidores. Auténticos cascarones. Ese afán de los autoungidos como “izquierdistas” es por ganar tiempo. Lograr que los cuatro millones de MORENOS seguidores iniciales de AMLO nos desmovilicemos, incurramos en el desaliento, nos desintegremos. Pasados unos meses, “MORENA” sería el recuerdo del movimiento social más grande de la historia nacional. Movimiento que AMLO levantó en 18 meses y que abrió la esperanza del auténtico cambio en la historia de México. Entonces los tres partidos seguirían medrando con banderas de “izquierda”
Esta convicción personal, responde a las experiencias anteriores. A la certidumbre que no podemos esperar peras del olmo o mejor dicho a recordar que “chucho que come huevo, aunque le rompan el hocico”.
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