AMLO, 8 de septiembre, Mancera, maestros, voces de represión
el llamado de López Obrador a la concentración del 8 de septiembre; ¡todos al Zócalo!
Es un hecho que no existe el periodismo objetivo. ¿Objetivos los de El Universal, Milenio, Televisa…? Ese cuento viejo nadie se lo cree por más que columnistas y locutores se disfracen con aires de profesionalismo, cualquiera que sea el tema.
Así, en el asunto de los maestros rebeldes, las iniciativas de reforma fiscal y energética, todos han tomado partido. La mayoría, por el oficialismo del PRI, Peña y el “Pacto por México”.
No han escaseado las voces que exigen al gobierno del Distrito Federal reprimir a los maestros, como en los “mejores” tiempos del PRI. Total, ya que la administración federal está en manos de este partido y se ubica nada menos que en la ciudad de México.
Debe cuidarse Miguel Mancera de escuchar estas voces que ahora lo acosan, porque mañana, como irónicamente sugiere Calixto Albarrán, no lo bajarán de ser peor que Echeverría y Díaz Ordaz juntos. Mancera debe sí, deslindar responsabilidades y procurar negociar al máximo de la eficacia y las posibilidades, mas no debe caer en la tentación de Atenco, EdoMex.
Tantos años y violencia ha costado arribar a un país donde la inconformidad ocasionada por los mismos malos gobiernos no sea violentada en su derecho a manifestación, que los medios debieran ser los primeros en protegerlo. Y quizá no deba decirse país, sino la ciudad de México, donde a raíz del triunfo de la izquierda en 1997, se ha trazado una ruta distinta. Sin embargo, estos medios han sido parte fundamental de la permanencia de esos malos gobiernos.
Con los maestros antes que reprimir será siempre mejor dialogar y negociar.
Y así deberá ser en relación a la convocatoria de López Obrador a la defensa de la permanencia intacta de los artículos constitucionales 27 y 28 el próximo 8 de septiembre en el Zócalo, cuando está llamando a una concentración, a una manifestación masiva que haga cimbrar al poder que concilia ya un acuerdo pactado de aprobación del instrumento que abra el camino hacia la privatización del petróleo. Sobra insistir en la cualidad pacifista del movimiento de López Obrador, pero tal cual están dados los ánimos, no sobra expresar un NO a la represión.
Como no existe el periodismo objetivo, como la práctica del mismo en México lo deja en claro, asimismo, subjetivamente, considero que la ciudadanía debe responder al llamado de AMLO. Y de acuerdo a la columna Astillero, ya el propio Cuauhtémoc Cárdenas ha hecho “un peculiar llamado a movilizaciones populares contra esa reforma y que incluso… [abre] la posibilidad de caminar junto con López Obrador en algún acto opositor” (Julio Hernández, La Jornada, 27-08-13).
¿Y qué sucederá si coincide la causa de los maestros con la defensa del petróleo y otros elementos de “conflicto” cada vez más latentes? Seguramente escucharemos duras voces demandando represión. Pero deben estar conscientes, quienes así se pronuncien, que entran a terrenos muy peligrosos.
Aquí el llamado de López Obrador a la concentración del 8 de septiembre; ¡todos al Zócalo!:
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