Sin interés en ella, Peña Nieto abandona la cultura
El arte y la cultura son elementos estructurales fundamentales de cualquier sociedad civilizada pues proporcionan canales vitales para el ser humano en todos los sentidos.
Ya ni los panistas, tradicionalmente poco interesados en la cultura, recortaron como Peña Nieto el presupuesto para el sector. Según nota de Enrique Méndez (La Jornada, 30-09-13), el recorte propuesto por el ejecutivo ante la cámara de diputados para 2014 es del 23.84%. Una barbaridad, conociendo como están las condiciones del país.
La sustracción de 4 mil millones de pesos en relación al presupuesto del año en curso, “afectará principalmente al Instituto Nacional de Bellas Artes, a la producción cinematográfica, las ciudades patrimonio de la humanidad, así como las librerías de Educal y al Centro Cultural y Turístico de Tijuana.”.
Lo normal es que por diversos factores el presupuesto suba de un año a otro. Pero acá, como los cangrejos y por segundo año consecutivo, pues los diputados han informado que durante su primer envío en 2012, Peña buscó también una reducción del 25%.
“Para el próximo año, la administración de Enrique Peña Nieto plantea la desaparición del rubro ‘apoyos y donativos’, que administra el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el cual dispone de 3 mil 907.86 millones de pesos, así como un recorte de 50 por ciento a las ciudades nombradas patrimonio de la humanidad, al pasar de 300 a 150 millones de pesos.”.
Una de las graves consecuencias de la debilidad cultural en la formación estructural de la sociedad mexicana en simultaneidad con el fortalecimiento de lo que se conoce como telebasura es precisamente la violencia y la bestialidad en que ha vivido el país durante los últimos años.
El arte y la cultura (la educación formal bebiera darse por descontada, ¡pero en México, ni ésta!) son elementos estructurales fundamentales de cualquier sociedad civilizada pues proporcionan canales vitales para el ser humano en todos los sentidos.
Lamentabilísima la decisión de Peña Nieto. Como descargo habría que señalar lo que informa La Jornada, el aparente interés de Peña en la antropología y el cine clásico, pues “Los únicos incrementos que se proponen son al Instituto Nacional de Antropología e Historia, con 128.91 millones de pesos más, y a la Cineteca Nacional, de menos de uno por ciento.”. Un pico.
Un gobierno que desdeña la cultura y que propicia la ignorancia no es un buen gobierno, en cualquier parte del mundo. Y si a ello agregamos que, contrario a lo que sucede en países como Estados Unidos, la iniciativa privada en México es radicalmente miserable y prácticamente no invierte en arte y cultura, el futuro mexicano es desolador.
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