Como nuevo presidente de México está dando vuelta a su país a un cliente EE.UU. Servil
22 de mayo 2014
Policía ejecutan después de que manifestantes de las políticas energéticas y de educación de Peña Nieto, septiembre de 2013. (AP Photo / Marco Ugarte)
El presidente Barack Obama no sólo ha fracasado en lograr una reforma migratoria integral, sino que también ha participado activamente en el desmantelamiento del desarrollo y la democracia en México, la tierra natal de dos tercios de los latinos en Estados Unidos . La política de Obama hacia México se basa en la larga tradición de apoyo de EE.UU. a regímenes autoritarios neoliberales en América Latina. Al igual que Washington alentó activamente golpes militares en América del Sur durante la década de 1970 y armó a los dictadores de América Central durante la década de 1980, hoy es sustentar a la clase política corrupta de México, ya que las lágrimas lentamente al país.
El viaje de John Kerry a la Ciudad de México de esta semana fue supuestamente con el propósito de consolidar un "norteamericano y la asociación mundial." Pero esta nueva relación estará condenada al fracaso desde el principio si el gobierno de Obama no rompe con su enfoque de la política exterior ideológica, que privilegia las demandas de Wall Street y el Pentágono sobre las necesidades de los ciudadanos comunes en ambos lados del Río Grande.
Nuevo Presidente Enrique Peña Nieto de México juega el mismo papel en América Latina hoy que el dictador chileno Augusto Pinochet hizo en la década de 1970. El Financial Times ha elogiado Peña como el hombre que supuestamente va a ser capaz de detener el avance de la Sudamericana "populismo", en exhibición en Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay y Bolivia, y traer de vuelta el "Consenso de Washington", como la ideología dominante en la región. De hecho, el objetivo central de Peña desde que asumió el poder el 1 de diciembre de 2012, ha sido la de desmantelar por completo el legado progresista de la Revolución Mexicana de 1910. Él ha lanzado drásticamente las protecciones para el trabajo , impuesta reformas educativas neoliberales y se trasladó a entregar el enorme aceite y la industria del gas a las empresas petroleras transnacionales. Además, ha convertido a México en un cliente servil de la política exterior de EE.UU. y las preocupaciones de "seguridad nacional".
Peña se ha basado en la violencia, la represión y la censura para imponer estas políticas en un público recalcitrante. Violaciónes de los derechos humanos y los ataques contra la prensa se han disparado bajo la nueva administración, de acuerdo con informes recientes de artículo 19 ,Amnistía Internacional y una de las principales de la red de organizaciones no gubernamentales locales . Desde hace diecisiete meses inaugurales de Peña, protestas y marchas por lo general se han encontrado con una violenta represión y las detenciones arbitrarias .
Un organizador comunitario importante que participaron pacíficamente en las manifestaciones inaugurales, Juan Francisco Kuykendall, recientemente fallecido debido a las heridas recibidas cuando un bote de gas lacrimógeno de la policía o de bala de goma golpeaban en la cabeza durante el rally. Un líder de las iniciativas de policía comunitaria en el estado de Guerrero,Nestora Salgado , es hoy en día en la cárcel por supuestamente "perturbar la paz" al poner en tela de juicio la integridad de los funcionarios corruptos. Un activista de Greenpeace está siendo agresivamente perseguido por el gobierno de Peña por presuntamente dañar una luz en el edificio de la que colgaba una pancarta de protesta en el estado de Veracruz. Este mes, un distinguido líder de las comunidades indígenas de Chiapas vinculados con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue brutalmente asesinado por miembros de un grupo paramilitar ligado históricamente al Partido de Peña de la Revolución Institucional (PRI).
Mientras tanto, Peña ha seguido fielmente las instrucciones de Washington para continuar con la desastrosa estrategia militarizada "capo" Guerra Contra las Drogas, en base a sacar los narcotraficantes llevan sin atender a las causas fundamentales sociales y económicos del problema. El resultado ha sido una continuación del baño de sangre iniciado bajo el anterior presidente, Felipe Calderón, quien gobernó desde 2006 hasta 2012. Durante 2013, el primer año de Peña en el poder, había más de 18.000 muertes violentas y más de 2.500 secuestros .
Peña también ha dado la espalda a el resto de América Latina y aceptado la política de poder regionales de Washington. El presidente de México, apenas levantó una ceja en respuesta a las revelaciones sobre el espionaje indiscriminado EE.UU. en México, Brasil y otros países latinoamericanos. También se negó a unir fuerzas con los gobiernos de América del Sur en su condena del aterrizaje forzoso del año pasado del avión del presidente boliviano Evo Morales en la sospecha de que podría tener Edward Snowden a bordo. Mientras tanto, Peña ha permitido el uso indiscriminado e ilegal de drones militares estadounidenses sobre el espacio aéreo mexicano, sobre todo en la reciente captura del capo Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La prensa de EE.UU. ha aplaudido en general, las políticas de la Peña. The Washington Postsostuvo en un editorial reciente que "como la economía de Venezuela se derrumba y se estanca el crecimiento de Brasil, México se está convirtiendo en el productor de petróleo de América a ver-y un modelo de cómo la democracia puede servir a un país en desarrollo. "Tanto Tiempo yla revista Rolling Stone ha publicado recientemente brillantes historias de portada en sus ediciones internacionales sobre el nuevo presidente de México.
Obama ha seguido el ejemplo. En su discurso de apertura en el Museo Nacional de Antropología de México hace un año, el presidente de los EE.UU. utiliza langauge que parecía haber sido arrancado del discurso inaugural de Peña. La insistencia de Obama en la necesidad de "desechar los viejos hábitos que ya no están trabajando" y "viejas actitudes que impiden avanzar" reflejan directamente las declaraciones de Peña que "ha llegado el momento, juntos, para romper los mitos y paradigmas que han limitado nuestro desarrollo." Este Suena bastante inocente a primera vista, pero lo que realmente significa en la jerga local es que es hora de desmantelar los últimos vestigios del estado de bienestar de México y abrir las puertas a, no regulados mercados financieros internacionales depredadores, sobre todo en los sectores de petróleo y gas.
Imaginemos por un momento lo que el público de EE.UU. podría pensar si el presidente de México eran para pedir el final de la Seguridad Social y la privatización del Servicio de Parques Nacionales en un discurso de apertura en el Centro Kennedy. La retórica de Obama, y lo más importante de sus acciones, han sido igualmente imprudente. Por ejemplo, en diciembre pasado el gobierno de Obama ordenó el alojamiento del sitio web de Go Daddy para cerrar una protesta de Internet líder en México, y el sitio de los derechos humanos en respuesta a una queja sin fundamento por parte del gobierno mexicano. En general, el Congreso de EE.UU. ha asignadomás de $ 2 mil millones en aplicación de la ley y el apoyo militar a México desde 2008.
Mucho está en juego en la batalla por México. Además de ser el lugar de origen durante al menos 33 millones de residentes de Estados Unidos, México es el undécimo-más poblada y tiene la economía-decimocuarta más grande en el mundo. Aún más importante, México ha defendido durante mucho tiempo por su distinguida tradición constitucional de protección de los derechos sociales y económicos fundamentales y ha sido un importante defensor internacional de la autodeterminación nacional.
La Constitución mexicana de 1917, un producto de la, revolución social campesina liderada radical de 1910, es venerado por los estudiosos del derecho constitucional comparativas como la primera Constitución en el mundo que concedió formalmente a los ciudadanos una amplia gama de derechos sociales y económicos, incluido el derecho al trabajo, la educación, la tierra y el cuidado de la salud. De hecho, con la caída del Muro de Berlín y el fin del "socialismo realmente existente" en el bloque del Este, el enfoque ecléctico no ideológica de México a la síntesis de bienestar social, los derechos liberales y el desarrollo nacional es hoy particularmente bien posicionada para establecer una organización internacional ejemplo.
México también ha desempeñado históricamente un papel crucial como una voz independiente en los asuntos internacionales. Su compromiso con el asilo político a lo largo del siglo XX se convirtió en el destino preferido de los principales intelectuales y políticos progresistas, incluyendo León Trotsky y miles de republicanos españoles durante la Guerra Civil Española, así como los argentinos, chilenos y otros que huyen de la dictadura en las décadas posteriores.México siempre ha mantenido estrechos lazos diplomáticos con Cuba comunista y ha resistido consistentemente EE.UU. intimidación para apoyar el extranjero aventuras imperialistas. En 2003, mientras se desempeñaba como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, México con valentía se enfrentó a George W. Bush y se negó a apoyar la invasión de EE.UU. de Irak.
Pero Peña quiere lanzar esta tradición constitucional distingue al basurero de la historia. Si tiene éxito, no sólo va a sufrir los mexicanos, pero la política mundial y la humanidad en general saldrán perdiendo también.
Afortunadamente, los relacionados con la situación de México puede contar con un aliado poderoso: el pueblo mexicano. Después de sólo diecisiete meses en el poder, Peña es ahora el presidente más aversión en la historia moderna de México. Las encuestas muestran que sólo el treinta y siete por ciento de la población aprueba su desempeño , y sólo una minoría apoya sus políticas neoliberales . Uno sería difícil encontrar un solo caso de un presidente mexicano más rechazado por su propio pueblo durante los más de dos décadas en las que las encuestas de aprobación presidencial han sido realizados en el país. Es sólo una cuestión de tiempo antes de que este descontento burbujas a la superficie y se transforma en acción.
El gobierno de Peña se ve cada vez más como un régimen títere apoyado por el gobierno de EE.UU. que un gobierno democrático responsable ante su pueblo. El público de EE.UU. en general, y en particular los que tienen fuertes lazos con México y América Latina, no se deben tolerar el uso de sus dólares de impuestos para desmantelar el sistema económico y político de México, extendiendo la violencia y el descontento social en toda América del Norte. Es hora de que sus voces de solidaridad con el pueblo de México para ser escuchadas en Washington.
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