Peña Nieto, "el reformador incompleto" de Rolling Stone
Si en los últimos 18 meses has estado recluido en una cueva, Rolling Stone te cuenta que ha pasado en México desde la llegada de Peña Nieto a Presidencia.
Sucesor de los ideales salinistas, de la disciplina económica zedillista “o una mezcla de ambos”, Enrique Peña Nieto es descrito por el periodista Enrique Hernández Alcázar como El reformador… incompleto para la edición de mayo de la revista Rollling Stone.
“El presidente Peña Nieto lucha para que ningún crimen político o rebelión social se atraviesen en su sexenio y se interpongan en su intento para llegar con honores a los libros de Historia (que ahora sí leerá) como ‘El Reformador’ que México necesitaba”, señala la introducción del texto que acompaña a la polémica portada que vio la luz este viernes.
Alejado de las ovaciones de Time con el ya famoso Saving Mexico, el periodista asegura que pese a los frecuentes errores de Peña Nieto, la estrategia política y de comunicación social de Presidencia, de cara a las elecciones de 2015 hay tres tópicos en la mente del electorado: la detención de Elba Esther Gordillo, la apertura de Pemex y el sector energético al capital privado y la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Con lenguaje claro y sencillo, el texto hace un crítico resumen en seis páginas de los pasos(acertados y erróneos) de Enrique Peña Nieto y su equipo de trabajo desde la campaña presidencial hasta los 18 meses que lleva al frente del país.
Por ejemplo, durante la campaña presidencial, señala que Peña Nieto abordó acertadamente el tema de la infidelidad y los hijos fuera del matrimonio pero “al que no le supo entrar correctamente” fue el bochornoso episodio de los baños de la Universidad Iberoamericana que dio origen al movimiento#YoSoy132.
“Hoy esos estudiantes junto con nuevas organizaciones ciudadanas, tienen asolado al presidente (…) Son esos que denuncian y no se callan sobre la presunta intención del Gobierno Federal de censurar el Internet. Son esos que no se detienen y marchan una y otra vez para defender la libre expresión digital”, señala el texto.
En el caso de la reforma educativa, uno de los pasos más arriesgados del gobierno federal, “bastaron 76 días para que los integrantes del Pacto (por México) aprobaran la medida y que los Congresos estatales la ratificaran”. Peña la promulgaría el 25 de febrero y un día después “la maestra” sería detenida por la PGR.
“14 meses después de la detención de Elba Esther Gordillo, el nivel de educación en México no avanzó espectacularmente. De hecho la propia presidencia presentó controversias constitucionales por inclumpimiento (…) Si Peña Nieto quiere pasar a la historia como el reformador de la educación pública nacional, algo tendrá que hacer para que las nuevas leyes se traduzcan en un la mejor calidad de la enseñanza; de lo contrario, el efecto de la detención de Elba Esther se diluirá con el tiempo”.
Finalmente, el texto cuestiona qué sigue para los 54 meses que restan del sexenio de Enrique Peña Nieto. “¿Qué tiene preparado EPN para lo que resta de su sexenio? (…) cualquiera de los últimos tres presidentes hubiesen querido iniciar así de bien sus respectivas administraciones”.
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